Ciudad de México, 16 oct (EFE).- Las revisiones de Estados Unidos a las mercancías y el tráfico de personas en la frontera norte de México se incrementarán ante la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamás, advirtió este lunes el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce).
En conferencia de prensa, Eugenio Salinas, vicepresidente de Negociaciones Comerciales del Comce, afirmó que el temor en Estados Unidos ante el terrorismo prevalece desde el conocido “septiembre 11 (2001)”.
En este sentido, señaló que «no solo personas sospechosas podrían cruzar, sino también mercancías o productos que se vayan a utilizar en un potencial ataque en Estados Unidos».
“Tendrán que tener sus precauciones y tenemos que ver que no vaya a haber alguna consecuencia (…) seguramente van a poner mucho más énfasis en manejarlo y entenderlo (el control de las fronteras y aduanas)», aseguró.
Además, el vicepresidente del organismo de la cúpula empresarial enfocada en la promoción del comercio exterior en México confió en que el uso de tecnología en la frontera estadounidense es de avanzada y recordó que existen certificaciones para las empresas exportadoras para agilizar los procesos a través de certificaciones.
“Esperemos que logremos que de alguna manera se aprovechen estos mecanismos de las empresas certificadas para las cuestiones de seguridad y que no afecte (el comercio exterior), iremos viendo si escala el conflicto y si hay la necesidad de tomar algún otro tipo de medidas”, agregó.
Inspecciones y retrasos en Texas
Por su parte, Salinas consideró que las revisiones y retrasos a camiones de carga en la frontera norte de México con el estado de Texas, «son un puntapié para la economía estadounidense».
Sostuvo que es un retroceso al avance que se procura en la región de Norteamérica para consolidar cadenas de proveeduría regional y añadió que esas acciones «encarecen los productos y servicios, en perjuicio de la economía global, así como de la logística de los productos».
Señaló que lo que se buscará será insistir al Gobierno estadounidense a través de los canales diplomáticos, así como a través del Poder Legislativo mexicano para que con sus contrapartes puedan encontrar una solución al tráfico en las fronteras.