Montevideo, 30 nov (EFE).- El Senado uruguayo comenzó este lunes la votación general del presupuesto nacional para el periodo de gobierno, en una larga jornada que se extenderá varias horas más entre un oficialismo que lo detalla como justo y responsable y una oposición que acusa de querer recortar el Estado en plena pandemia.
La ley de presupuesto fue aprobada en Diputados pero, ante los cambios que se aprobarán en la Cámara Alta, el proyecto deberá volver para evaluar y votar las nuevas disposiciones.
Si bien este lunes se votará el proyecto general, en los próximos días se hará lo mismo con cada uno de los artículos.
El portavoz de la coalición multicolor que gobierna el país -formada por el Partido Nacional (PN, centroderecha), el Partido Colorado (PC, centroderecha), Cabildo Abierto (CA, derecha), el Partido Independiente (PI, centroizquierda) y el Partido de la Gente (PG, derecha)- fue el senador nacionalista Jorge Gandini.
El legislador resaltó que el presupuesto presentado por el Poder Ejecutivo es «responsable, realista, sustentable en el tiempo y equilibrado».
«Un presupuesto debe tener un conjunto de políticas públicas integradas hacia un fin posibles de ser ejecutadas y financiadas en el corto y largo plazo con recursos genuinos de la sociedad», explicó Gandini.
Asimismo, enfatizó que «se acabó el tiempo del espacio o margen fiscal» y de «dar lo que no hay» y acusó a que antes -durante los tres mandatos del Frente Amplio (FA, izquierda) entre 2005 y 2020- había hipocresía y se sacaba con impuestos todo lo que se daba.
«No puede pretender ser justo y generoso, no puede estar a favor de la gente que vive de ingresos fijos si se financia con sueños, con espacios fiscales inexistentes con muchos impuestos y a pura deuda pública para pagar el gasto corriente», subrayó.
Además, consideró que no hay políticas de desarrollo que sirvan si luego no pueden ser financiadas.
«Tampoco es un presupuesto de ahorro, el Poder Ejecutivo pone énfasis en un plan de eficiencia en el gasto y se compromete a sostenerlo en términos del producto», explicó.
Por su parte, el senador del FA Charles Carrera enfatizó que con este presupuesto se busca bajar el déficit fiscal «a costa de los trabajadores y pasivos», ya que serán quienes pierdan ingresos.
El senador enfatizó que desde su partido tienen «una discrepancia ideológica» sobre la orientación del presupuesto que, a su entender, tiene una «concepción liberal» de reducir el Estado, algo contrario a lo que sucede en la mayoría de los países del mundo en este contexto de la covid-19.
Entre otras cosas, dijo que el proyecto tiene «inconsistencias macroeconómicas y financieras» y que esta era una oportunidad para «poner negro sobre blanco» lo que se prometía en la campaña electoral.