Miami, 10 jun (EFE).- La coalición Asamblea de la Resistencia Cubana en Miami urgió este jueves al Club de París que no reestructure la deuda externa del Gobierno de la isla al considerarla fruto de «un régimen que le ha impuesto un modelo económico ineficiente al pueblo de Cuba».
Orlando Gutiérrez, del Directorio Democrático Cubano, dijo a Efe que «no es una deuda soberana sino de un régimen que tiene para comprar armas, pero no para alimentar al pueblo de Cuba».
La coalición anunció hoy en envío de una carta al Club de París después de que el Gobierno de la isla se reuniera en Francia con Emmanuel Moulin, director General del Tesoro y Presidente del Club de París, entidad con la que La Habana mantiene impagos y a la que podría pedir un nuevo aplazamiento.
«Los fondos que obtienen, endeudando al país, los usan fundamentalmente para financiar su aparato militar-represivo y no para atender las necesidades de la población o en obras de infraestructura que tanto se necesitan», detalla la carta.
«Reestructurar esta deuda al régimen castrista es subsidiar la represión en Cuba y extender el totalitarismo en América», manifestó el director del Directorio Democrático, que hace parte de la coalición de las organizaciones de la resistencia cubana dentro y fuera de la isla que envió la misiva.
Gutiérrez subrayó que «como representantes de la sociedad civil del pueblo de Cuba» enviaron la misiva a Moulin en la que aseguran que el endeudamiento del Gobierno cubano ocurrió «sin que el pueblo cubano lo haya electo para así hacerlo».
«Este régimen despilfarra el patrimonio común de los cubanos sin transparencia alguna. La ilegitimidad de las acciones económicas de este régimen ya se están ventilando en los tribunales», señala.
Según la misiva, el Gobierno de la isla acaba de modernizar su armamento militar gracias a créditos extendidos por Rusia.
Detalla que en los últimos 10 meses, a pesar de la pandemia, compraron cientos de automóviles para usarlos como patrullas de la Seguridad del Estado y de la policía, mientras «no hay ambulancias para atender las necesidades médicas de la población».
Cuba firmó en 2015 un histórico acuerdo con el Club de París, que le condonó 8.500 millones de dólares de una deuda total de 11.000 millones con el compromiso de pagar en plazos el importe restante hasta 2023.
Gutiérrez dijo que para antes de la revolución de 1959 el país tenía «las principales reservas de oro en América Latina» y carecía de deudas mayores y que ahora «se ha convertido en un parásito y dependiente».
Según la carta, los edificios de las principales ciudades cubanas «se están derrumbando constantemente por falta de materiales para su mantenimiento, pero los militares, que controlan el turismo, continúan fabricando enormes hoteles en La Habana»
Lamenta que para esas construcciones «sí hay materiales, para las viviendas, no».
Cuba prevé este año un déficit fiscal equivalente al 18 % de su PIB, que en 2020 se contrajo un 11% tras reducirse a mínimos el turismo extranjero por la pandemia y en 2021 apenas espera recuperar la mitad de lo perdido, según cifras oficiales.