San José, 20 oct (EFE).- Expertos abogaron por trabajar en conjunto para enfrentar los desafíos globales en seguridad alimentaria, luchar contra el hambre y la malnutrición, informó este martes el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
“Estamos obligados a convertirnos en un actor clave para la seguridad alimentaria nutricional y, más que eso, también para la sostenibilidad ambiental, debido a la riqueza de nuestros recursos naturales”, dijo el director general del IICA, Manuel Otero, en el marco del Diálogo Internacional Borlaug 2022, que se lleva a cabo en Estados Unidos.
El IICA detalló e un comunicado que en este foro considerado de los más importantes del mundo en materia agrícola, Otero advirtió que la seguridad alimentaria está hoy al tope de la agenda global, reclamó el establecimiento de políticas de largo plazo e hizo hincapié en la necesidad de empoderar a los pequeños agricultores.
“Tenemos 16,5 millones de agricultores familiares en América Latina y el Caribe. Debemos darles herramientas para que sean rentables, realicen buenas prácticas ambientales y sean resilientes ante el cambio climático. Hay que ayudar a mantenerlos en las áreas rurales. Sería terrible que migraran a las ciudades”, afirmó.
Otero señaló que el Instituto está definiendo su rol en el establecimiento de nuevas estrategias de cooperación, mirando al mundo desde las Américas y promoviendo la acción colectiva no solo con los gobiernos, sino también con el sector privado, las organizaciones de la sociedad civil y la academia.
El Diálogo Internacional Borlaug 2022, organizado por la Fundación World Food Prize (WFP), se desarrolla bajo el título “Alimentando a un mundo frágil” con el foco puesto en cómo superar los choques que atentan contra la estabilidad de los sistemas alimentarios globales, como por ejemplo la pandemia de covid-19, la guerra en Ucrania y el impacto del cambio climático.
Construir alianzas en la lucha contra el hambre y la malnutrición es el objetivo central de los debates, en los que participan funcionarios de gobiernos, representantes del sector privado, organismos internacionales, productores agropecuarios, académicos, científicos, educadores y estudiantes.
«En muchos lugares del mundo se están haciendo cosas increíbles para lidiar con esta situación y nuestro trabajo es mostrarlo. Queremos cumplir con el segundo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que consiste en que no haya hambre en 2030. Algunos dicen que es imposible, pero nosotros decimos que hay que probar y hacer todo lo que esté a nuestro alcance”, dijo en el comunicado del IICA la presidenta de la Fundación WFP, Barbara Stinson.
El enviado especial para la Seguridad Alimentaria Global del Departamento de Estado de Estados Unidos, Cary Fowler, explicó que desde hace un largo tiempo las temperaturas son más altas que el promedio y eso tiene un efecto muy profundo en la agricultura.
«Debemos estar preocupados por el maíz, el trigo, el arroz y la soja, pero también por cultivos menores. Es imprescindible que evaluemos con precisión cómo los afecta el cambio climático”, afirmó.