Bogotá, 11 nov (EFE).- Expertos resaltaron este miércoles el valor de la biotecnología en la producción global de alimentos pues los millones de cultivos que la utilizan aportan al año miles de toneladas de productos que contribuyen a la alimentación global.
Así lo aseguraron en el Efefórum virtual «Orgánicos y Transgénicos: ¿Pueden coexistir?», organizado por la Agencia Efe y la multinacional Bayer, en el que advirtieron que esta es una tecnología que aporta beneficios tanto a los pequeños como a los grandes productores.
«Yo considero que la biotecnología es para los productores que requieren mejores herramientas para el manejo ya sea de plagas o malezas en sus cultivos (…) Es totalmente adaptable y aporta beneficios a los pequeños productores, así como a los productores de escala grande en forma comercial», dijo el director de Asuntos Regulatorios para Bayer Crop Science en México, Eduardo Pérez Rico.
CRECIMIENTO QUE AYUDA
Para Pérez, la contribución en los últimos años de este tipo de tecnologías es importante para combatir las «necesidades alimentarias del mundo», pese a que «no es la panacea ni tampoco la única alternativa para proveer a la alimentación mundial».
«La biotecnología ha tenido un crecimiento exponencial desde 1996, hay 25 países que hoy cultivan (con ella) en cerca de 200 millones de hectáreas. Entonces es una matemática simple: cada año se están aportando millones de toneladas de productos que provienen de producción transgénica que han sido exportados y comercializados a través de todo el mundo», dijo.
En esa línea, la directora ejecutiva de la organización sin ánimo de lucro Agro-Bio, María Andrea Uscátegui, expresó que los transgénicos, «la tecnología más estudiada en la historia», llevan un cuarto de siglo «contribuyendo a la producción de alimentos, fibras y energía para la sociedad».
«Hay todavía desconocimiento sobre el tema pero los países y los agricultores que lo han adoptado demuestran los beneficios de esta tecnología, son 25 años de uso seguro (…) Más de 150 premios Nobel respaldan el uso de esta tecnología como una herramienta para ayudar a contribuir al desafío del hambre y a mejorar las condiciones nutricionales de la sociedad», acotó Uscátegui.
LUCHA CONTRA LA DESINFORMACIÓN
En opinión del coordinador de Biotecnología y Bioseguridad del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Pedro Rocha, hay problemas «en la comunicación» sobre este tema que desinforma y crea mitos sobre el uso de transgénicos.
«Hay una falla en la comunicación que lleva a la desinformación, por eso la importancia de este tipo de eventos (…) Me parece importante porque se ha dejado de lado que, en más de 24 años de utilización masiva de este tipo de cultivos, no ha habido ni un solo incidente sanitario asociado con las plantas transgénicas», expresó.
El experto señaló que «las plantas transgénicas son tan seguras como las convencionales» y dijo que «no están acabando con los ecosistemas ni exterminando la biodiversidad».
«De hecho están siendo más beneficiosos que cultivos convencionales y hay literatura al respecto», expresó Rocha.
Al respecto, la directora de la Tribuna Ecuatoriana de Consumidores y Usuarios (TECU), María José Troya, expresó que «siempre hay algún temor ante lo nuevo, por un lado, y por otro lado creo que el mito fue creado desde el principio, cuando se dio la producción transgénica».
Sin embargo, criticó que anteriormente las empresas que trabajan con estos cultivos se rehusaban a etiquetar sus productos como transgénicos.
«Ese susto que hubo de parte de la producción transgénica de facilitar el etiquetado (…) en vez de crear una aproximación con menos mitos sobre los transgénicos, crea una percepción de misterio y de preocupación», dijo Troya.
Entre tanto, Wilson Hugo, oficial agrícola de la Unidad de Semillas y Recursos Genéticos de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Roma, señaló que ese organismo reconoce la biotecnología «como una herramienta importante para el incremento de la producción a nivel mundial, específicamente en lugares donde las condiciones ambientales son limitantes».
El coloquio fue moderado por la periodista Mercedes Salas, que hace parte del equipo de EFE Agro y fue directora de comunicación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España.