Ginebra, 22 feb (EFE).- La arquitectura financiera mundial, «moralmente en quiebra» y «desconectada de la economía real», no debe condicionar la recuperación global tras la pandemia de COVID-19, defendió hoy el presidente argentino, Alberto Fernández, en un discurso ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
«Resulta imprescindible que los créditos internacionales no condicionen los procesos de desarrollo en crecimiento, equidad y justicia social», aseguró Fernández en el Foro Mundial de la OIT para una Recuperación Centrada en las Personas, que se celebra esta semana en formato virtual.
El presidente argentino recordó que su país negocia su deuda externa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) «buscando equilibrios redirigidos hacia el espíritu de nueva normalidad» y en ese sentido «ha preservado los derechos de los trabajadores y los grupos más vulnerables».
El objetivo es «establecer las condiciones para una estabilidad financiera que propicie la tranquilidad de los negocios y las inversiones necesarias para crecer», aseguró el mandatario argentino.
«La transición hacia una nueva normalidad debe realizarse sin imposiciones de unos sobre otros y a través de un diálogo institucionalizado», insistió Fernández, quien propuso que Naciones Unidas aborde un debate sobre la deuda que favorezca el crecimiento económico y la justicia social.
El líder argentino también reclamó iniciativas internacionales para garantizar el acceso universal a vacunas y tratamientos contra la COVID-19, movilizar fondos globales para financiar la transición a una economía verde y priorizar en las agendas nacionales el tránsito desde el empleo informal al formal.
«Las distintas formas de desigualdades se exacerbaron con la pandemia hasta convertirse en una nueva cuestión social que nos exige la búsqueda de alternativas que protejan y dignifiquen a las personas excluidas», resumió Fernández.
El mandatario argentino transmitió su apoyo al llamado Acelerador Mundial del Empleo, una iniciativa que propugna Naciones Unidas desde 2021 y que persigue la creación de 400 millones de nuevos puestos de trabajo, principalmente relacionados con la transición a una economía verde.
En la inauguración del foro de la OIT, que comenzó hoy y finalizará este jueves, también participaron el secretario general de la ONU, António Guterres, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente de Indonesia, Joko Widodo, entre otros líderes.