Ciudad de México, 1 nov (EFE).- Las pérdidas catastróficas ocasionadas por el huracán Otis, que azotó la costa del sureño estado mexicano de Guerrero hace una semana, se estiman en 16.000 millones de dólares, tanto económicas como aseguradas, señaló este miércoles en un análisis la calificadora Fitch Ratings.
La agencia apuntó que Otis es considerado el ciclón más fuerte que ha azotado la costa del Pacífico de México, luego de alcanzar la más alta categoría 5 en menos de 12 horas, con lo que dejó hasta ahora un saldo de 46 fallecidos.
Sin embargo, a pesar de la magnitud de las pérdidas, Fitch esperó que el impacto crediticio sea «insignificante» en la rentabilidad de la industria aseguradora mexicana y que no afecte el capital de las reaseguradoras de manera individual.
“La agencia calcula que el efecto de la tormenta en la industria aseguradora mexicana sea controlado y esté dentro de las expectativas de las calificaciones vigentes otorgadas por Fitch. El sector está bien capitalizado y regulado”, indicó.
Además, señaló que el sector asegurador posee una baja penetración de mercado y una tasa elevada de cesión que reduce las ganancias y las presiones de capital para las aseguradoras privadas locales, “por lo tanto, resistirá las pérdidas aseguradas a causa de la tormenta”.
De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), los daños alcanzaron al 80 % de los hoteles de la ciudad, 16.000 viviendas y 20.000 vehículos.
Fitch explicó que la cobertura de seguros por daños en México tiende a limitarse a hoteles y complejos turísticos.
Al segundo trimestre de 2023, el 9 % de las primas netas emitidas (PNE) de la industria aseguradora mexicana ascendieron a los 40.000 millones de dólares en seguros de daños, excluyendo un 19 % de pólizas automotrices.
En tanto, el riesgo catastrófico, que incluye primas por terremotos y riesgos hidrometeorológicos, representó solo un 1,8 % del total del PNE a nivel nacional, con menos del 0,1 % suscritos en Guerrero, según la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas.
Además, precisó que las aseguradoras en México ceden una proporción de los riesgos catastróficos a reaseguradores para limitar las pérdidas netas retenidas, lo que les supone una “exposición baja”; aunque, dijo, “es más probable que las empresas aseguren el riesgo hidrometeorológico”.
Entre las entidades aseguradoras más expuestas a los daños que ocasionó Otis, principalmente en Acapulco, Fitch enlistó a Qualitas, Inbursa y BBVA.
También mencionó que el sector asegurador está dominado por reaseguradores internacionales, que son geográficamente diversas, y menos del 3 % de las primas emitidas son de aseguradoras locales.
El Gobierno mexicano estimó este miércoles en 61.313 millones de pesos (más de 3.400 millones de dólares) el costo para las reparaciones y apoyos sociales en el sureño estado de Guerrero tras el impacto del huracán Otis, luego de siete días de su impacto.