México, 29 sep (EFE).- La deuda pública mexicana crecerá a 54,7 % del PIB en 2020, el nivel más alto en décadas, pese a una «estricta postura fiscal» y a una «recaudación mayor a la esperada», estimó este martes la agencia Fitch.
Ante la ausencia de apoyos fiscales para mitigar los efectos de la crisis de la COVID-19, Fitch pronosticó una contracción de 10,8 % del PIB de México para este 2020, superior a la de 8 % que prevé la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
«Esperamos un modesto rebote en parte porque la economía había dejado de crecer antes de la pandemia», expuso el reporte de Fitch.
Además de 76.600 muertes y casi 734.000 casos, la crisis de la COVID-19 ha provocado una contracción histórica anual del 18,7 % del PIB en el segundo trimestre del año, que se suma al decrecimiento del 0,3 % de 2019.
Previo al informe de Fitch, la Asociación de Bancos de México (ABM) señaló este martes la falta de un programa «amplio» de inversión del Gobierno para la recuperación económica.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, rechaza adquirir más deuda, por lo que el paquete económico de México para aligerar la crisis equivale a sólo 1,1 % del PIB, por debajo del promedio regional de 3,2 %, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Fitch destacó el historial de medidas macroecónomicas «prudentes, creíbles y consistentes» de México por priorizar las finanzas públicas.
«Sin embargo, la contracción económica y la depreciación del peso empujarán a que la deuda del sector público en relación al PIB alcance su máximo nivel en décadas», matizó la agencia.
Aun así, la calificadora redujo su pronóstico del déficit público a 4,8 % del PIB desde un 5,9 % previo para reflejar la «resiliente» recaudación tributaria.
Apenas la semana pasada, el Sistema de Administración Tributaria (SAT) presumió que el Gobierno ha recaudado 60.000 millones de pesos (casi 2.675 millones de dólares) más que el año pasado, una disminución en términos reales menor al 1 %.
Fitch destacó que México tomará el equivalente al 1 % del PIB del Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros (FEIP), lo que incrementará los ingresos no fiscales hasta 2,2 % del PIB y limitará la caída de los ingresos del Gobierno a 0,6 % del PIB este año.
Asimismo, la agencia pronosticó que el déficit del Gobierno será menor al 4 % del PIB en 2021 y que podría ser menos con la transferencia de los excedentes del Banco de México (Banxico) que equivaldrían a 1 % del PIB.
No obstante, la calificadora consideró demasiado optimistas las metas petroleras del Gobierno, que asegura que producirá casi 1,86 millones de barriles diarios en 2021, con ingresos cercanos al 1 % del PIB.
«Los ingresos relacionados con Pemex podrían ser más bajos de lo presupuestado. Si la producción permanece a su nivel actual de 1,65 millones de barriles diarios, el déficit de ingresos sería de 0,2 % del PIB con base solo en el menor volumen», concluyó.