Ciudad de México, 18 nov (EFE).- La agencia Fitch ratificó este viernes la calificación crediticia de México en «BBB-» con perspectiva «estable», aunque advirtió de un crecimiento económico «rezagado» de 2,5 % para 2022 y del riesgo de una posible recesión en Estados Unidos.
«La calificación está constreñida por débil gobernanza, débil crecimiento a largo plazo, la continua intervención política que afecta los prospectos de inversión en la perspectiva de Fitch, y la potencial carga de Pemex (Petróleos Mexicanos)», indicó la agencia en su informe.
Al inicio de la pandemia y la crisis internacional de los precios del petróleo, en marzo y abril de 2020, las tres grandes calificadoras internacionales, Standard & Poor’s (S&P), Fitch y Moody’s, bajaron la calificación crediticia de México.
Desde entonces Fitch la ha mantenido en BBB- y S&P en BBB, pero Moody’s la rebajó en julio pasado a Baa2 ante tendencias fiscales y económicas que «persistentemente socavan» el perfil crediticio del país, según explicó entonces.
Fitch afirmó este viernes que el crecimiento en México «continúa impedido por una inversión floja, parcialmente relacionada con el persistente ruido político y la incertidumbre regulatoria, particularmente en el sector energético».
Aún así, reconoció que la calificación de México «está apoyada por un marco prudente de política macroeconómica, finanzas externas robustas y estables, y un porcentaje de deuda/PIB que se proyecta que permanezca estable».
La calificadora enfatizó el «débil» crecimiento de la economía mexicana, que creció 4,8 % en 2021, por debajo de la expectativa del Gobierno, que esperaba un repunte del 6 % tras el desplome histórico de 8,2 % de 2020.
Fitch mejoró su pronóstico del crecimiento a 2,5 % en 2022 desde un previo de 2 % proyectado en mayo pasado, pero rebajó la estimación para 2023 de 2 % a 1,4 %.
Con ello, «el PIB (producto interno bruto) de México no alcanzará niveles prepandemia hasta 2023, por detrás de sus pares regionales», advirtió la agencia.
Aunque destacó la robustez de las exportaciones meixcanas, Fitch alertó sobre una recesión en Estados Unidos a mediados de 2023, que ahora es el escenario central.
«El crecimiento real del PIB de México continuará rezagado frente a sus pares de calificación y la región. Una recesión en Estados Unidos más aguda de lo esperado es un riesgo clave para la economía mexicana», observó.
Como riesgo, Fitch enunció un debilitamiento en la consistencia y fragilidad del marco político macroeconómico si «las intervenciones políticas heterodoxas se vuelven más amplias» y un posible «deterioro en la gobernanza que resulte en inestabilidad política».
También señaló las «continúas presiones inflacionarias», aunque resaltó que la inflación decreció a 8,41 % anual en octubre tras alcanzar un 8,7 % en septiembre, su máximo desde 2000, por lo que anticipó que el Banco de México (Banxico) subirá la tasa hasta 10,75 % este año.