Sao Paulo, 28 jun (EFE).- Un grupo de funcionarias de la Caixa Económica Federal denunciaron al portal ‘Metrópoles’ haber sufrido acoso sexual por parte del presidente de ese banco estatal brasileño, Pedro Guimaraes, hombre de confianza del mandatario Jair Bolsonaro.
Cinco trabajadoras relataron que se «sintieron abusadas» por Guimaraes «en diferentes ocasiones» y «siempre durante compromisos de trabajo» por medio de «toques íntimos no autorizados», comportamientos «inadecuados» e «invitaciones heterodoxas», según publicó este martes ‘Metrópoles’.
El caso está siendo investigado, en sigilo judicial, por el Ministerio Público Federal desde finales del año pasado, cuando las mujeres decidieron denunciar los hechos.
Según esos testimonios recogidos por Metrópoles, «varios de esos episodios» tuvieron lugar durante viajes de trabajo en los que en ocasiones se invita a las funcionarias «a la piscina o la sauna en compañía del presidente del banco, en horarios fuera de agenda».
«Es común que agarre por la cintura y el cuello. Ocurrió conmigo y con varias colegas. Trata a las mujeres que están cerca de él como si fueran suyas», dijo una de las denunciantes bajo anonimato.
Otras denuncian pellizcos y manoseos en glúteos y senos por parte de Guimaraes, de 51 años y quien suele acompañar a Bolsonaro en actos públicos, así como en las retransmisiones semanales de los jueves que hace el líder ultraderechista en sus redes sociales.
Esos testimonios también señalaron que Guimaraes propuso una vez «organizar una carnaval privado fuera de época, en el cual nadie sería de nadie» y «con todo el mundo desnudo».
Fue entonces cuando una de las supuestas víctimas de acoso recordó que el máximo dirigente del banco se giró hacia ella y prometió «rasgarla hasta sangrar».
De acuerdo con Metrópoles, otra de las mujeres afirmó que, además de las invitaciones para nadar juntos, también reciben llamadas durante esos viajes para ir al cuarto del hotel de Guimaraes para llevarle objetos personales, como medicamentos o el cargador del celular.
En uno de esos episodios, una de las funcionarias fue a entregarle lo que había pedido y Guimaraes le pidió entonces volver unos minutos después para «hablar sobre la carrera» profesional, según Metrópoles.
«Me dijo: ‘Ve allá, dúchate y ven aquí luego para que podamos hablar de tu carrera'», reveló la trabajadora.
En otra ocasión, dijo a otra empleada «que le gustaba mucho», le preguntó «si estaba feliz» en la empresa y, acto seguido, le «pasó la mano» por los glúteos, según contó al citado portal.
Algunas de las denunciantes confesaron sufrir «crisis de pánico» y «ansiedad» cuando son convocadas para un viaje de trabajo con Guimaraes.
En una nota enviada a ‘Metrópoles’, la Caixa Económica Federal afirmó «no tener conocimiento de las denuncias» y garantizó que «adopta medidas de eliminación de conductas relacionadas con cualquier tipo de acoso».