Asunción, 30 jul (EFE).- El Gobierno acordó este jueves una actividad limitada de los comercios de Ciudad del Este, el motor de la economía de frontera de Paraguay, un día después de los disturbios en esa urbe, la segunda del país, en protesta por la decisión de hacer retroceder al departamento a la fase más estricta de la cuarentena del coronavirus.
La medida, tratada en una reunión en Ciudad del Este y a propuesta de las autoridades municipales y de la gobernación del departamento de Alto Paraná, autoriza ese servicio durante doce horas al día, pero entre las cinco de la mañana y las cinco de la tarde, hora en que el comercio formal cesará su actividad.
También, modifica en parte las restricciones anunciadas el miércoles por el Gobierno como contención a la propagación del coronavirus en ese territorio fronterizo con Brasil, que acumula la mayoría de casos de Paraguay
La modificación se produjo tras la reunión entre las autoridades locales con el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, y el de Interior, Euclides Acevedo.
Luego del encuentro, Mazzoleni explicó en una rueda de prensa que esa actividad comercial de doce horas se realizará bajo firmes controles sanitarios y que de la misma se excluyen puntos de riesgo como restaurantes o gimnasios.
El ministro también recordó que la fase cero a la que retrocedió todo el departamento para las próximas dos semanas autoriza la actividad de la cadena alimentaria, de fábricas y obras, pero en la modalidad de cuadrilla, del transporte fronterizo, de la producción agropecuaria, entre otros gremios.
El acuerdo se dio tras una noche de incidentes en Ciudad del Este y horas después de que el propio Mazzoleni anunciara el retroceso a la fase cero de todo el departamento de Alto Paraná, el segundo más poblado de Paraguay, con cerca de un millón de habitantes.
Así, a una manifestación pacífica siguieron incidentes violentos en la zona de la Aduana con quema de vehículos y saqueos de algunos comercios.
También se dieron enfrentamientos entre manifestantes y policías, que se saldaron con una cincuenta de detenciones.
Si bien el retroceso de fase fue el detonante de las protestas, los comerciantes de Ciudad del Este ya venían denunciando desde semanas atrás el grave impacto económico causado por unos cuatro meses de cuarentena, acrecentado por el cierre de la frontera con Brasil.
CIERRE «EN SERIO» DE FRONTERAS
Mazzoleni reiteró a los periodistas que la estrategia del Gobierno pasa por enfrentar desde la prevención a una pandemia «que vino aquí para quedarse» y que obliga a «adoptar una nueva forma de vida»
El ministro volvió a recordar que Alto Paraná suma el 40 % de los casos de todo el país, el 36 % de los casos activos y el 33 % de los fallecidos.
También reconoció que el sistema público de salud en la zona está saturado debido a la escasez de camas de terapia intensiva y al ingreso de personas con problemas respiratorios que posiblemente son cuadros de COVID-19.
Por su parte, el ministro del Interior hizo énfasis en los esfuerzos para mantener el cierre de las fronteras «en serio», y solo apta para el transporte de mercancías y para los operativos humanitarios de paraguayos desde Brasil.
Ello en referencia a los ingresos irregulares que se están dando en esa frontera y a las operaciones de las organizaciones dedicadas al contrabando.
Paraguay registra unos 4.800 casos y 46 fallecidos por cornavirus, el último registrado este miércoles en Ciudad del Este.