Ciudad de Guatemala, 8 abr (EFE).- El envío de remesas familiares de los emigrantes guatemaltecos radicados en el extranjero, en su mayoría en Estados Unidos, aumentó un 31,2 por ciento en el primer trimestre de 2021 en comparación con el mismo periodo del año pasado, según un informe divulgado este jueves por la banca central.
Los datos actualizados del Banco de Guatemala señalan además que durante marzo se enviaron al país un total de 1.285,6 millones de dólares, cifra que se considera histórica, ya que superó a los 1.163,6 millones de dólares que se recibieron en diciembre de 2020 y que hasta ese momento eran la marca récord en un mes.
De acuerdo con los datos de la banca central, la divisas recibidas en marzo pasado fueron superiores en 538,8 millones de dólares, es decir un 72,1 %, a los 746,8 millones de dólares enviados en el mismo mes de 2020.
En cuanto al trimestre, entre enero y marzo pasado el país recibió 3.135,3 millones de dólares en remesas desde el extranjero, equivalentes a un aumento del 31,2 por ciento comparados con los 2.389 millones de dólares de 2020.
CON CIFRAS RÉCORD
El envío de remesas de los emigrantes guatemaltecos ha impuesto récord todos los años en el recuento anual y el dinero es, junto a las exportaciones, la principal fuente de la economía del país centroamericano.
En 2020, Guatemala cerró con 11.340,4 millones de dólares enviados desde el exterior, lo que representó un nuevo récord al superar los 10.508,3 millones de 2019.
Según las autoridades de la banca central, el año pasado las remesas representaron un 14,6 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Los recursos que envían los emigrantes sirven para la supervivencia de más de 6 millones de los 16 millones de habitantes que tiene Guatemala, el 37,5 por ciento del total de la población.
Para 2021, las autoridades monetarias prevén un ingreso de remesas familiares por arriba de los 12.400 millones de dólares.
En el extranjero viven más de 3 millones de guatemaltecos, la mayoría de ellos en Estados Unidos, según el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Los guatemaltecos se han visto obligados en las últimas décadas a migrar con el fin de mejorar sus condiciones de vida y la de sus familiares en el país, donde el 59 % de la población vive bajo la línea de la pobreza y el 50 % de los niños sufre algún grado de desnutrición.
