Maceió (Brasil), 1 dic (EFE).- Decenas de habitantes de las comunidades de Flexais, que pueden verse afectados por el colapso de una mina de la brasileña Braskem en Maceió, capital del estado de Alagoas, protestaron este viernes ante la posibilidad de quedarse sin techo.
Los manifestantes alegaron que desde que empezó el hundimiento del piso en barrios vecinos, en 2018, tras décadas de explotación de sal de roca, llevan pidiéndole a la Braskem que los reubique.
La situación ha afectado de forma directa a cinco barrios por lo que unas 55.000 personas han sido obligadas a dejar sus hogares luego de que más de 14.000 propiedades fueran inhabilitadas.
Cuando se dio la problemática le dijeron a los habitantes de las comunidades de Flexais que como la región no sería afectada directamente, no había riesgo para las viviendas, pero ahora las autoridades les han recomendado abandonar sus casas y resguardarse en escuelas por precaución.
Por eso, armados de neumáticos y trozos de árboles los manifestantes obstruyeron vías vehiculares y férreas, y algunas de estas últimas fueron damnificadas obligando a la paralización completa del servicio de tren hasta que se reparen los daños.
«Queremos reubicación e indemnización», decían algunas de las pancartas expuestas por los manifestantes, mientras que en los muros de varias viviendas se podían leer frases como «Braskem asesina».
La alerta se desató después de que se registraron al menos cinco episodios de temblores en noviembre, que llevaron a la alcaldía municipal a decretar el estado de emergencia y a obligar a desalojar, por orden judicial, a 27 familias del barrio de Mutange, que colinda con las comunidades de Fleixal alto y bajo.
Según Mauricio Sarmiento, habitante de la región hace 45 años y líder de las comunidades, Fleixal alto y bajo están ubicados dentro de Boboduro, uno de los barrios más afectados por la mina desde 2018 y que ya fue desalojado casi en su totalidad.
«Hay evidencias de que nuestras casas tienen las mismas patologías que otras casas que ya fueron interditadas y aún así las autoridades del municipio de Maceió (…) insisten en mantener a esta comunidad aunque exista la posibilidad de que ocurra un colapso en cualquier momento», aseguró a EFE.
La Alcaldía de Maceió puso a disposición albergues para alojar a la población y solicitó apoyo al Gobierno Federal para garantizar vivienda a quienes se han visto obligados a abandonar sus hogares, algo que no incluye a las familias de Flexais, pues para ellas no hay orden de evacuación, solo una recomendación de hacerlo.