Ciudad de México, 31 mar (EFE).- La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP) del Gobierno de México pronosticó este viernes un crecimiento puntual del 3 % del Producto Interno Bruto (PIB) para este 2023 al igual que para 2024.
En el documento de «Pre-Criterios 2024», que entregó este día al Congreso mexicano, la SHCP espera que la economía mexicana crezca en esos años con un rango de crecimiento que va del «2,2 % a 3 % en 2023 y del 1,6 % a 3 % en 2024».
En el caso de 2023, «no se modifica la estimación puntual presentada en el Paquete Económico 2023 debido a que los supuestos sobre el comportamiento de la economía global se mantienen», señaló la dependencia en el reporte.
No obstante, se apuntó, «el nivel mínimo de crecimiento se ajustó al alza, pasando de 1,2 % a 2,2 %, mientras que la media del pronóstico pasó de 2,1 % a 2,6 % como resultado del buen desempeño de la economía mexicana que da un piso de crecimiento mayor».
«Aunque no se ha ajustado la estimación puntual para 2023, debido a que los supuestos sobre la economía mundial se mantienen, el nivel mínimo del rango de crecimiento para este año se ajusta al alza por el buen desempeño de los indicadores económicos locales», indicó la dependencia en un comunicado.
Hacienda de México señaló que la economía del país continuará creciendo gracias a la nueva política económica implementada por la Administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, «que ha fortalecido el mercado interno, impulsando la inversión pública y creando las condiciones propicias para aprovechar las oportunidades derivadas de la relocalización de empresas en el país».
Al quinto año de gobierno, «las finanzas públicas están sanas y se seguirá manteniendo una gestión prudente hacia el final de la administración», apuntó el comunicado. Esto, indicó Hacienda, «ha sido reconocido por inversionistas, agencias calificadoras y organismos financieros internacionales. Se estima que la deuda pública se ubique en 49,9 % del PIB en 2023 y se mantendrá en ese mismo nivel en 2024.
Mientras que la política fiscal en el resto del mandato, que termina en septiembre de 2024, «se centrará en mejorar la eficiencia de la recaudación de impuestos y en dirigir el gasto público hacia el desarrollo económico y el bienestar social».
«Se prevé que los ingresos tributarios aumenten en un 2,3 pp del PIB para 2024 en comparación con los niveles de 2018», mientras que el gasto en inversión habrá revertido su tendencia a la baja.
En tanto, las finanzas públicas, dijo la dependencia, «cuentan con amortiguadores financieros equivalentes al 3,8 % del PIB y con reservas internacionales que superan los 200.000 millones de dólares para hacer frente a posibles escenarios económicos adversos que puedan surgir en el futuro».
La Secretaría de Hacienda indicó que al finalizar el mandato se entregará «una deuda moderada con un perfil diversificado y seguro», en la que 80,6 % de la deuda está denominada en pesos, el 77,1 % a tasa fija y con un plazo promedio de vencimiento de 9,8 años.
La dependencia señaló que en el último trimestre de 2022, la economía mexicana alcanzó niveles de actividad económica históricos y creció 3,1 % anual, a pesar de un entorno externo complejo y volátil.
Recordó que el crecimiento estuvo respaldado por el dinamismo de la demanda interna, principalmente por el consumo privado, que registró un aumento anual de 6,5 %, superior a su promedio histórico de 2,7 % anual «incremento que fue el resultado de un sólido mercado laboral, que al cierre de 2022 tuvo la tasa de desempleo más baja desde 2005».
Además, dijo que la política de estímulos al precio de los combustibles en 2022 contribuyó a mantener la inflación en un 7,8 % anual, evitando un incremento adicional de cuatro puntos porcentuales.
De esta manera, al finalizar 2022, «la inflación de nuestro país mostró un desempeño favorable en comparación con otras economías de la región, que registraron tasas de inflación de dos dígitos».