La Paz, 16 dic (EFE).- La Cámara Nacional de Industrias (CNI) de Bolivia consideró este jueves «insuficiente» el desempeño del sector este año para recuperar los niveles de crecimiento previos a la pandemia de la covid-19 por factores como el contrabando, la informalidad y los conflictos.
El crecimiento de la industria manufacturera, excluyendo a las áreas relacionadas con la minería y el gas, cerrará en torno al 4 %, con un «desempeño insuficiente para alcanzar el nivel de actividad» que se tenía antes de la pandemia, dijo a los medios el presidente de la CNI, Ibo Blazicevic.
«Hay que recordar que la contracción del Producto Interior Bruto (PIB) industrial en 2020 fue de 8,4 %, por lo cual, a este actual ritmo de recuperación vamos a volver a los niveles de actividad industrial que teníamos en 2019 recién en 2023», manifestó.
Según el empresario, los principales factores que explican esta «baja recuperación» son el contrabando y la informalidad que, a partir de las devaluaciones cambiarias en países como Argentina, Chile o Colombia, «han impactado y se han triplicado en los últimos 10 años».
Blazicevic indicó que en la actualidad, los decomisos de productos de contrabando representan tan solo un 2,5 % de los más de 3.000 millones de dólares que se calcula que mueve esa actividad ilícita.
«Es muy importante que el Gobierno tome esta actividad de lucha contra el contrabando de una manera mucho más seria», demandó.
Otro factor que afecta es el «creciente costo del dinero» alentado por una falta de liquidez en el mercado, el incremento de los indicadores de riesgo y una «agresiva estrategia de financiamiento del sector público en el mercado interno», lo que repercute en una reducción del crédito disponible para los privados, advirtió Blazicevic.
También están los conflictos políticos y sociales y el «avance lento» en la campaña de vacunación contra la covid-19 que incrementan el nivel de riesgo en la economía, indicó.
Una cuarta dificultad fueron las rupturas de las cadenas de provisión y la «crisis logística» mundial, pues esa falta de insumos generó retrasos en la producción y la elevación de costos para las industrias.
Con este escenario, los industriales prevén que en 2022, su sector crecerá un 4 %, siempre que los factores mencionados «se mitiguen» y sobre todo la política de lucha anticontrabando tenga mayor relevancia.
Según Blazicevic, el sector también está preocupado por la política económica gubernamental que plantea la «industrialización con sustitución de importaciones» que probablemente suponga la creación de más empresas públicas que desplacen a los privados y se impulse «una mayor presión recaudatoria sobre los contribuyentes para financiar esa inversión pública».
La CNI consideró importante para el próximo año asegurar la provisión de energía para las industrias, sobre todo las 160 que dependen del gas natural, así como garantizar que la financiación interna llegue a todos los actores de la economía y ampliar la base tributaria para que ese peso no recaiga solo en los formales.