Lima, 1 may (EFE).- La primera de las dos tuneladoras que perforarán el túnel de la Línea 2 del Metro de Lima comenzó a instalarse cinco años después de que las gigantescas maquinarias llegaran al país procedentes de Alemania, tiempo en el que han estado detenidas y sin operar.
Las tuneladoras llegaron en la primera mitad de 2016 y supuestamente debían haber comenzado a funcionar ese mismo año, pero no comenzaron a ser instaladas hasta ahora debido a la lentitud de las obras.
La construcción de la Línea 2 del Metro de Lima acumula cerca de cinco años de retrasos y un conflicto entre el Estado peruano y el consorcio constructor, liderado por las españolas ACS y FCC, que se han demandado en un arbitraje internacional por las demoras sobre el cronograma inicial.
La primera tuneladora comenzó a instalarse en la estación San Juan de Dios, en el distrito San Luis, mientras que la otra, que también está lista para comenzar a ser armada, será introducida en el Callao, la ciudad portuaria aledaña a Lima, para que ambas vayan perforando hasta encontrarse entre ellas.
Las tuneladoras tienen una longitud aproximada de 120 metros y su rueda de corte mide 10,27 metros de diámetro, lo que permitirá perforar 13 metros al día a partir de julio, cuando se prevé que comience a operar la primera.
«La tuneladora agilizará significativamente el tiempo de construcción del túnel», aseveró el ministro de Transporte y Comunicaciones, Eduardo González, durante una visita a los trabajos de instalación de la maquinaria, la más grande que se ha visto en el país para la construcción de una infraestructura.
OBRA AL 36 % DE AVANCE
La construcción de la Línea 2 es la primera completamente subterránea en la capital peruana y una de obras de infraestructura más caras de la historia de Perú, con un costo de 5.659 millones de dólares.
Las obras comenzaron a finales de 2014 con la meta de tener listos en 2020 los 27 kilómetros de túnel con sus respectivas 27 estaciones de la Línea 2 y el ramal de 8 kilómetros de túnel con sus 8 estaciones de la futura Línea 4 que llega hasta el aeropuerto Jorge Chávez.
Hasta el momento, las obras tienen un avance del 36,32 %, según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
«Hay un esfuerzo muy grande y un trabajo conjunto que permite decir que la obra está encaminada y avanzando a paso acelerado para tener nuestro primer tren subterráneo funcionando en el 2024», indicó González.
De momento se han perforado con excavadoras algo más de 5 kilómetros correspondientes al primer tramo del túnel, con cinco estaciones que ya están prácticamente culminadas para su inauguración en septiembre de este año, pese a que en el cronograma inicial se contemplaba que fuera en 2017.