Washington, 15 ene (EFE).- La Administración de Donald Trump advirtió a México que está violando el nuevo acuerdo de libre comercio de Norteamérica (T-MEC), y arriesga centenares de millones de dólares en inversiones estadounidenses por sus políticas energéticas pocos días antes de que Joe Biden asuma la Presidencia de Estados Unidos.
En un carta enviada el 11 de enero a las autoridades mexicanas, pero dada a conocer hoy, los secretarios de Estado, Michael Pompeo; Energía, Dan Brouillette, y Comercio, Wilbur Rose, señalan que las políticas del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) «han creado una significante incertidumbre sobre el proceso regulador de México, especialmente en el sector de la energía, y han dañado el clima inversor general» del país.
En la misiva dirigida a los secretarios de Asuntos Exteriores, Marcelo Ebrard, Energía, Rocío Nahle, y Economía, Tatiana Clouthier, de México, la Administración Trump añade que de acuerdo con informaciones hechas públicas, las autoridades mexicanas «supuestamente han dado instrucciones para bloquear permisos de proyectos del sector privado energético y ejercer su autoridad reguladora en favor de compañías de energía estatales».
«Si esto es verdad, sería profundamente inquietante y provoca preocupaciones sobre el compromiso de México al T-MEC», añadieron los secretarios estadounidenses.
Los tres representantes de la Administración Trump advierten que «estas medidas podrían afectar negativamente a centenares de millones de dólares de inversiones del Gobierno de Estados Unidos en proyectos de energía realizados a través de la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de Estados Unidos, Export-Import Bank of the United States e inversiones públicas de Estados Unidos y México vía el Banco de Desarrollo de América del Norte».
«Estamos obligados a insistir que México respete sus obligaciones ante el T-MEC, en defensa de nuestros intereses nacionales, que incluyen inversiones financiadas por los contribuyentes de Estados Unidos», terminó señalando la carta.
Durante 2020, el Gobierno mexicano ha implementando una serie de medidas para reforzar a Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), ambas compañías públicas. Pero las medidas para favorecer a las dos empresas públicas han sido criticadas por Estados Unidos, la Unión Europea y Canadá, los principales inversores extranjeros en el sector.
A pesar de las críticas, López Obrador ya ha advertido que buscará este año iniciativas para contrarrestar los efectos de la reforma energética de 2013, que liberalizó el sector y abrió la puerta para la entrada de inversores extranjeros en el país.