La Habana, 26 may (EFE).- La aerolínea rusa Aeroflot iniciará operaciones desde el 1 de junio en Varadero -el principal polo turístico de sol y playas de Cuba- con una frecuencia de tres vuelos semanales, informaron este miércoles medios estatales de la isla.
Aviones Boeing 777-300ER con capacidad para transportar más de 500 pasajeros cubrirán los vuelos regulares de la nueva ruta de Aeroflot entre Moscú y Varadero, lo que aumentará el flujo de visitantes rusos hacia el famoso centro turístico de la isla caribeña.
Aeroflot se sumará a las compañías aéreas rusas Azur Air, NordWind y Royal Flight, que desde abril iniciaron operaciones en el aeropuerto Juan Gualberto Gómez de la playa cubana.
El jefe de operaciones de esa instalación aeroportuaria, Yamil Millares, precisó que desde junio serán diez las llegadas semanales de aeronaves rusas que trasladarán a Varadero entre 4.000 y 4.500 veraneantes el país euroasiático.
El directivo recordó que a su llegada a la isla a los turistas se les aplican controles y medidas higiénicos sanitarios para evitar contagios de la covid-19.
El protocolo sanitario vigente en Cuba establece que los viajeros necesitan para entrar al país un PCR negativo realizado como máximo 72 horas antes de la llegada, al que se suma una segunda prueba en frontera tras su llegada.
Los turistas deben guardar cuarentena en un hotel hasta dar negativo en un tercer PCR a los cinco días del arribo, mientras los cubanos pueden elegir entre ir a un hotel de pago en divisas o un centro estatal de aislamiento gratuito, donde permanecen hasta conocer el resultado de la tercera prueba.
Desde enero hasta abril Cuba recibió 33.592 turistas rusos, más de la mitad de los 64.712 visitantes extranjeros que llegaron en su mayoría cubanos residentes en otros países, alemanes, españoles y canadienses, de acuerdo con un informe publicado esta semana por la Oficina Nacional de Estadística e Información de Cuba (Onei).
La pandemia ha provocado una drástica reducción del turismo en Cuba, que en los primeros cuatro meses de este año acogió apenas el 6% de los 983.099 visitantes internacionales que recibió en el mismo período de 2020.
Durante una visita a Moscú en marzo, el ministro del Turismo de Cuba, Juan Carlos García, manifestó el interés por el crecimiento del turismo ruso, que fue el cuarto país emisor de viajeros a la isla antes de la pandemia del nuevo coronavirus que ha golpeado severamente el sector.
Cuba, que lleva semanas reportando más de 1.000 casos diarios de covid-19, suspendió los vuelos comerciales y chárter en abril de 2020 para frenar la expansión del coronavirus.
En octubre de ese año reabrió los aeropuertos pero se dispararon los contagios, muchos atribuidos al incumplimiento de los protocolos de aislamiento para los viajeros.
Por ese motivo, desde enero permanecen reducidos al mínimo los vuelos procedentes de Estados Unidos, México, Panamá, Bahamas, Haití, República Dominicana y Colombia.
Antes de la llegada de la pandemia el turismo era para la isla caribeña la segunda área económica por detrás de la venta de servicios profesionales al exterior, y aportaba en torno al 10 % del Producto Interno Bruto (PIB) además de proporcionar empleo a aproximadamente medio millón de personas en el sector estatal y un alto porcentaje de trabajadores del sector privado.
La pandemia echó por tierra Cuba las previsiones cubanas de acoger en 2020 la visita de 4,5 millones de visitantes internacionales y revertir la bajada de un 9,3 % de 2019, cuando viajaron al país 4,2 millones de turistas.