Buenos Aires, 10 nov (EFE).- La petrolera YPF, controlada por el Estado argentino, acumuló en los primeros nueve meses del año una pérdida neta por 1.637 millones de dólares, aunque aseguró haber mejorado su desempeño en el tercer trimestre.
De acuerdo con los estados contables consolidados difundidos este martes por la compañía, con datos expresados en moneda estadounidense, la petrolera registró en el tercer trimestre una pérdida neta de 482 millones de dólares frente a un rojo por 252 millones de dólares en igual período del año pasado.
Sin embargo, el resultado negativo del tercer trimestre muestra una reducción significativa del rojo con respecto a las pérdidas netas por 1.258 millones de dólares registradas en el segundo trimestre de este año.
En un comunicado de prensa, la petrolera afirmó que «las decisiones adoptadas por la compañía desde abril, en el marco de una crisis inédita generada por la pandemia», le permitieron a YPF mejorar ingresos, mantener costes bajo control, preservar la caja, despejar el futuro financiero y recuperar gradualmente la actividad, con un impacto positivo en el EBITDA (resultado antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) «que mejoró significativamente en el tercer trimestre».
Según señaló la empresa, «en este marco de pandemia, y a pesar de estos signos de recuperación», la utilidad neta del trimestre fue de pérdida, aunque con una mejora «significativa» en comparación con el rojo del segundo trimestre, «pero aún en territorio negativo ya que los efectos de la pandemia continuaron afectando los resultados económicos».
En los nueve primeros meses de 2019 YPF había registrado una pérdida neta de 513 millones de dólares.
En tanto, la empresa dijo que entre enero y septiembre pasado su pérdida operativa fue por 1.460 millones de dólares frente a pérdidas por 185 millones de dólares en igual período de 2019.
Los ingresos de la compañía ascendieron en el período a 7.106 millones de dólares, lo que representa una caída interanual del 31,1 %.
En tanto, la petrolera, la mayor productora de hidrocarburos de Argentina, indicó que su deuda neta ascendía al cierre del tercer trimestre a 7.203 millones de dólares, con una reducción en 184 millones de dólares respecto al segundo trimestre.
Lo anterior de debió a la «recuperación parcial del flujo de efectivo de las operaciones y el enfoque conservador relacionado con las inversiones, ya que la prudencia financiera» continúa siendo su «estrategia para enfrentar esta crisis inesperada».