Buenos Aires, 26 oct (EFE).- Los ministros de Exteriores de los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) debaten este miércoles en Buenos Aires el rol que la región puede desempeñar como oferente de cadenas de suministro «seguras» a un mundo convulso.
«El rol de América Latina y el Caribe lo definimos los latinoamericanos y caribeños. Nadie más», aseveró el canciller argentino, Santiago Cafiero, al inaugurar la cita que reúne a los representantes de los 32 países que conforman el grupo latinoamericano.
Las deliberaciones, que se desarrollan a puertas cerradas, anteceden a la reunión de ministros de Exteriores de la Celac y la Unión Europea (UE), que se celebrará el jueves, también en Buenos Aires.
El canciller de Argentina, país a cargo de la Presidencia anual en la Celac, llamó a sus colegas a debatir los desafíos y las posibilidades que se abren para la región en cuanto a la crisis climática, las brechas de desarrollo y el escenario económico «en un contexto complejo y un mundo inmerso en incertidumbres».
En este sentido, Cafiero calificó el diálogo entre los países de Latinoamérica y el Caribe como un «hito» en «tiempos de desencuentros» a nivel global, en los que el multilateralismo es un valor que «se expresa de la boca para afuera» y cuya práctica «termina estando en tela de juicio».
Resaltó que Latinoamérica y el Caribe es una zona de paz, lo que, «en un mundo en incertidumbre, se transforma en un activo».
PARADIGMA EN JAQUE
En las palabras de apertura del encuentro -las únicas que se han hecho públicas del debate ministerial-, Cafiero apuntó que el «paradigma» de la globalización ha empezado a entrar en crisis tras la pandemia y la guerra en Ucrania, poniendo en «jaque» al modelo de crecimiento económico vinculado a las cadenas globales de valor.
«Hoy se empieza a debatir un nuevo paradigma, vinculado a las cadenas regionales de valor y a identificar nuevas cadenas de suministro seguras», sostuvo.
En este sentido, el canciller argentino aseveró que América Latina y el Caribe pueden ofrecer como un activo estas cadenas «seguras», dado el «hermanamiento» y el espíritu de diálogo entre los países de la región.
«Empezamos a ser mirados por el mundo para ser depositarios de esas cadenas de suministro seguras», observó.
CADENAS JUSTAS
Cafiero llamó a sus colegas a adoptar un rol activo en este punto, propugnando que las cadenas de suministro que ofrezca la región no solo sean seguras sino, además, «justas».
«La justicia tiene que estar anclada en que el desarrollo de esas cadenas de suministro no puede ser extractivo, tiene que tener un encadenamiento productivo que genere empleo de calidad, transferencia de tecnología y desarrollo científico-tecnológico», afirmó.
Reclamó que esas cadenas se desarrollen, además, con «conciencia ambiental y social».
Con vistas a la reunión del jueves con la UE, Cafiero propuso que la Celac exhiba sus potencialidades y «reclame» cuál es el lugar que la región quiere tener «en un mundo que se está dividiendo, repartiendo y asignando diferente roles».