Quito, 16 sep (EFE).- La Corte del Distrito de La Haya rechazó este miércoles un pedido del Gobierno de Ecuador para anular un laudo arbitral que desestimó la multimillonaria condena contra la petrolera estadounidense Chevron, por daños ambientales en la Amazonía ecuatoriana.
La Corte rechazó el pedido de anulación planteado por Ecuador tras considerar que la sentencia de la Justicia ecuatoriana contra Chevron fue producto de una trama de supuesto fraude contra la petrolera, según se señala en un comunicado de la compañía estadounidense firmado en San Ramón (California, EE.UU.) y difundido hoy en Quito.
Ese documento, proporcionado por la petrolera, precisa que la Corte holandesa ratificó el laudo de un tribunal de la misma jurisdicción emitido en 2018, que aceptó la teoría del fraude en la sentencia por 9.500 millones de dólares a la que Chevron fue condenada en una corte de la ciudad ecuatoriana de Lago Agrio, por los graves daños en la Amazonía.
«Las partes concuerdan sobre el carácter fraudulento de la sentencia de Lago Agrio y el proceso en el que fue dictada», se agrega en el escrito y se advierte que la Corte consideró que el tribunal arbitral actuó apropiadamente al dictar el laudo, de manera razonada y ajustada a la ley y al orden público.
La Corte, según el escrito, concluyó que las órdenes del tribunal procuraban debidamente «eliminar las consecuencias de una sentencia fraudulenta dictada por un juez corrupto», agregando que «dado que ninguna de las causales de nulidad invocadas por Ecuador prosperó, sus reclamos serán denegados».
En el laudo, según Chevron, el tribunal arbitral advirtió que el fallo de la Justicia ecuatoriana se determinó mediante un descomunal fraude y corrupción por parte del equipo jurídico de los demandantes, incluyendo el soborno del juez y la redacción clandestina de la sentencia.
El tribunal estableció, además, que la sentencia ecuatoriana «es inejecutable bajo el derecho internacional» y desestimó las acusaciones ambientales contra la petrolera, ya que una de sus subsidiarias ejecutó un programa de reparación en la zona de la Amazonía que operó entre 1964 y 1990.
Ese programa, agregó la compañía, fue supervisado y aprobado por el Gobierno de Ecuador de entonces, que liberó y exoneró a la petrolera de las reclamaciones ambientales.
«Cualquier responsabilidad por las actuales condiciones ambientales en Ecuador recaen exclusivamente en la petrolera estatal (Petroecuador), que continúa operando hoy en la misma área», se añadió en el escrito.
Asimismo, aseguró que este último fallo se suma a una serie de sentencias en contra de los demandantes en cortes de Argentina, Brasil, Canadá, Estados Unidos y Gibraltar.
Chevron, además, recordó que autoridades ecuatorianas admitieron a principios de este año en Estados Unidos que la sentencia contra Chevron emitida por sus cortes es «fraudulenta».
El arbitraje de Chevron contra Ecuador se encuentra en su fase final y se prevé que el tribunal internacional de La Haya cuantifique el monto de los daños que Ecuador le adeuda a la petrolera.
En 2011, un tribunal de Lago Agrio sentenció a Chevron a pagar una indemnización de 9.500 millones de dólares por daños medioambientales que Texaco, empresa adquirida por Chevron en 2001, supuestamente provocó en la Amazonía ecuatoriana.
La multinacional estadounidense alegó que esa sentencia fue obtenida «a través de fraude, sobornos y corrupción», rechazó la legitimidad de la corte ecuatoriana y recurrió al tribunal arbitral de La Haya, quien se pronunció en 2018 a favor de la petrolera.