Río de Janeiro, 7 oct (EFE).- Brasil, uno de los mayores abastecedores de alimentos del mundo, recogerá en 2021 una cosecha de 250,9 millones de toneladas de granos, un 1,3 % menor que la de 2020, por la falta de lluvias y las heladas que afectaron sobre todo a los cultivos de maíz, informó este jueves el Gobierno.
Se trata del sexto recorte consecutivo de las proyecciones para la cosecha de este año, divulgadas mensualmente por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge).
De acuerdo con los cálculos, el área utilizada para la siembra (68,3 millones de hectáreas) fue 4,4 % mayor que la de septiembre de 2020 y tan solo un 0,1 % superior a la extensión proyectada en agosto.
El arroz, el maíz y la soja son los tres principales productos de este grupo, que en conjunto representan el 92,4 % de la producción estimada del país.
Según los datos del Ibge, el área destinada para la siembra de maíz creció 6,1 %, frente a la de 2020, y la de soja aumentó un 4,8 %, mientras que la de algodón cayó un 16,0 % y la de arroz se mantuvo estable.
Pese al aumento en el área de cultivo, la cosecha de maíz se vio afectada por la crisis hídrica que se vive en el país por la falta de lluvias y por de las heladas que se registraron durante el invierno, principalmente en el sur del país.
La cosecha de maíz, que se espera sea de 86,3 millones de toneladas, tuvo sus proyecciones reducidas en un 16,4 %, en relación con el total recolectado en 2020. En la comparación agosto, las estimativas se redujeron un 2,0 %.
La soja, en cambio, debe alcanzar el récord de 134 millones de toneladas en 2021, un aumento 0,2 % frente a las proyecciones de agosto y del 10,3 % en relación a la cosecha del año pasado.
