San José, 23 sep (EFE).- La crisis sanitaria actual por el coronavirus aumentó las presiones mundiales para tener garantías de alimentos seguros y una relación responsable entre producción y medio ambiente, dijo este miércoles el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
En el marco de un diálogo virtual con el director general del IICA, Manuel Otero; el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de Argentina, Gustavo Idígoras, y el titular del Centro de Agronegocios Globales de Brasil, Marcos Jank, alertaron sobre los desafíos de la pandemia en temas de logística integrada, armonización de reglas y mantenimiento de los flujos de comercio.
«El primer efecto de la pandemia fue la baja de precios. El segundo es que todos los Gobiernos quieren ganar las próximas elecciones y necesitan una rápida recuperación económica, que puede no incluir la promoción del comercio internacional, por lo tanto, podemos visualizar algunos inconvenientes», afirmó Idígoras, que ve una tendencia de aumento del proteccionismo.
Según los especialistas, en plena pandemia de la COVID-19, son varios los países de América Latina, como Argentina y Brasil, que están batiendo récords en materia de exportaciones agropecuarias, mientras a futuro se mantiene una expectativa creciente de consolidación y aumento de esos registros.
Mientras que por otro lado, la crisis sanitaria aumentó las presiones mundiales por garantías de alimentos seguros y de una relación responsable entre producción y medio ambiente.
Las autoridades esperan que ambos temas ganen cada vez más terreno y puedan generar oportunidades para una armonización de procesos, aunque también amenazan con servir de plataforma para la escalada del proteccionismo, lo que representa un riesgo para la seguridad alimentaria global.
Para los expertos, la adopción de la exigencia «COVID-free» por importadores de China y la Unión Europea muestra que esta tendencia puede reforzar una ola proteccionista, que ya se presentaba antes de la pandemia, a través de discursos refractarios al comercio global que han herido conquistas históricas del sistema multilateral.
«La comida no transmite COVID. Es algo arbitrario, contra lo que tenemos que luchar y fortalecer la Organización Mundial del Comercio, que hoy está muy débil, y tenemos que mejorar la relación con Asia», dijo Jank.
Por eso, los especialistas recomendaron fortalecer, en el corto plazo, la sanidad y los temas ambientales, simplificar y digitalizar el comercio, y crear cadenas regionales de valor.
«La pandemia profundizó la crisis y el comercio exterior se está digitalizando. Esto implica la revisión de los sistemas actuales, de las certificaciones, fiscalizaciones y habilitaciones. Tenemos que revisar todo eso, ya que el mundo hoy exige transparencia y confianza», manifestó Idígoras.
Por su parte, el director general del IICA mostró su preocupación por los bajos niveles de comercio entre los países de América Latina y el Caribe.
«El comercio intrabloque en nuestro continente es reducido, incluso por debajo en términos relativos del practicado en África. Nuestro comercio equivale a 14,4 % del total de las exportaciones, mientras en la Unión Europea el comercio intrabloque es del 60 %», destacó Otero.
Frente a esta situación, los especialistas resaltaron la necesidad de facilitar el comercio y de construir cadenas de valor regionales, ya que esos porcentajes reflejan los escasos niveles de integración.