fbpx
26 °C Asunción, PY
22 de noviembre de 2024

La deuda externa de Argentina bajó en 2020 pero aún sigue siendo un lastre

Buenos Aires, 30 mar (EFE).- Argentina consiguió el año pasado reducir levemente su deuda externa pública y privada, pero el alto nivel de endeudamiento continúa siendo un lastre para el país suramericano, que aún no ha logrado cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar la devolución de millonarios créditos.

Según un informe difundido este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la deuda externa bruta con títulos de deuda a valor nominal de Argentina, que contabiliza los pasivos externos públicos y privados del país, se situó a finales del cuarto trimestre de 2020 en 271.505 millones de dólares.

Eso supuso que el «stock» de deuda bajó en 6.984 millones de dólares, un 2,5 % en relación al cuarto trimestre de 2019.

En tanto, el «stock» de deuda externa bruta total de Argentina pero medido a valor de mercado ascendía al finalizar el cuarto trimestre de 2020 a 219.783 millones de dólares, lo que implicó un descenso interanual del 3,7 % (8.486 millones de dólares menos en un año).

REESTRUCTURACIÓN SIN REGRESO A MERCADOS INTERNACIONALES

Del total de la deuda externa de Argentina a valor nominal, 168.365 millones de dólares corresponden a pasivos del Gobierno.

De ese monto, 77.462 millones de dólares corresponden a préstamos obtenidos y el resto a títulos de deuda emitidos por un valor nominal de 90.903 millones, pero con una valuación de mercado notablemente inferior: 41.820 millones de dólares.

Esta pérdida de valor de mercado se ha registrado, por ejemplo, en los nuevos títulos emitidos por Argentina para el canje de bonos de ley extranjera en manos de acreedores privados concretado en septiembre pasado, tras cinco meses de duras negociaciones con poderosos fondos de inversión.

Con ese canje, mediante el cual se reestructuraron títulos por 63.375 millones de dólares, Argentina no logró un recorte sustancial en su «stock» de deuda, pero sí extender los vencimientos y reducir fuertemente la tasa de interés.

Aún así el nivel de desconfianza de los inversores mantiene al país alejado de los mercados internacionales, donde, para colocar nueva deuda, debería convalidar altísimas tasas de interés.

Sin acceso a financiación en los mercados internacionales y en un contexto complejo de recesión agravada por la pandemia de covid-19 y alto déficit fiscal, el Gobierno de Alberto Fernández ha optado desde 2020 por las colocaciones de deuda en pesos en el mercado doméstico, donde además también concretó en septiembre un canje de títulos en moneda extranjera por 41.714 millones de dólares.

De acuerdo a datos del Ministerio de Economía de Argentina, la deuda total -externa y local- de la Administración nacional ascendía a finales de febrero pasado a 334.861 millones de dólares.

PESADA CARGA CON EL FMI

Es, sin embargo, la deuda con el FMI la mayor carga de deuda que ahora mismo preocupa tanto al Gobierno como a economistas privados e inversores.

Se trata de préstamos por unos 44.000 millones de dólares concedidos a Argentina en el marco de un acuerdo «stand-by» de auxilio financiero firmado en 2018 por el entonces gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) con el FMI.

Según lo pactado, la nación suramericana debe comenzar a cancelar el capital de los créditos recibidos a partir de septiembre próximo (cuando vence un pago por 1.835 millones de dólares) y hasta 2024, pero el Gobierno argentino asegura que el país no tiene capacidad de pago.

Las negociaciones con el FMI para refinanciar la deuda se abrieron el año pasado y aun no se cerraron, mientras crece la incertidumbre sobre los alcances del acuerdo de facilidades extendidas que pretende Argentina, cuyo Gobierno, en un año de elecciones de medio término, ya anticipó que no aceptará del Fondo pesadas condiciones que supongan un nuevo ajuste para la economía doméstica.

You cannot copy content of this page