Río de Janeiro 1 sep (EFE).- La economía brasileña avanzó un 1,2 % en el segundo trimestre de 2022 impulsada por el sector de servicios e industria, y mantuvo prácticamente el mismo empuje registrado en los primeros tres meses del año, cuando el PIB del país creció un 1,1 %, según los datos divulgados este jueves por el Gobierno.
En el comparativo con el mismo periodo del año pasado, el producto interno bruto (PIB) de Brasil creció un 3,2 %, mientras que el acumulado en el primer semestre de 2022 avanzó un 2,5 %, solo una décima por debajo que el acumulado de los últimos doce meses (2,6 %).
Se trata del cuarto resultado positivo consecutivo del indicador, aunque los expertos anuncian desaceleración para el segundo semestre.
El avance de la economía brasileña en el segundo trimestre fue impulsado por el sector servicios, responsable del 70 % del PIB del país, y por la industria.
Los servicios crecieron un 1,3 % en el periodo principalmente por la fuerte dinámica de restaurantes, hoteles y bares, servicios que ya ven una reactivación más fortalecida tras la parada que sufrieron por la pandemia.
La industria registró el más alto avance del periodo (2,2 %) gracias a las actividades relacionadas con servicios públicos y manejo de residuos, construcción y extracción minera.
El sector agropecuario, que venía lastrado, se recuperó en este trimestre y avanzó 0,5 % después de haber retrocedido un 0,9 % en los primeros tres meses del año y de caer un 2,5 % en el mismo periodo de 2021.
Para el Gobierno, el avance de la potencia brasileña «mantiene la trayectoria de crecimiento de 2022» y el resultado del segundo semestre «confirma la sostenibilidad de la actividad económica del país», según una nota divulgada por el Ministerio de Economía.
La tasa de crecimiento, para el ministerio refleja una recuperación «más rápida» que la de otros países, incluso de «algunos emergentes», pues entre los países del G-20, «Brasil presentó el segundo mejor resultado».
Y es que el resultado económico registrado en el segundo trimestre del año fue más alto que el esperado por buena parte de los analistas del mercado, que estimaban un avance promedio de 0,9 %.
No obstante, los expertos proyectan que el crecimiento alcanzado en los primeros seis meses del año definirá el avance de la economía brasileña en 2022.
Esto porque, según los economistas, el PIB de la potencia suramericana se desacelerará en el segundo semestre debido a diferentes factores, como las elevadas tasas de interés, en su mayor nivel en cinco años, la crisis internacional y la incertidumbre generada por las elecciones presidenciales de octubre.
Para intentar contener la inflación, que se sitúa en el 10,07 % interanual, el Banco Central elevó la tasa básica de interés hasta el 13,75 % anual.
A eso se suma la incertidumbre que generan la guerra en Ucrania y la coyuntura electoral de Brasil frente a los comicios del próximo 2 de octubre, bajo una campaña polarizada entre al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva y Jair Bolsonaro, que busca la reelección.
A tan solo un mes de los comicios presidenciales, Lula se mantiene en los sondeos electorales como el máximo favorito, con cerca de un 45 % de la intención de voto, seguido del líder ultraderechista que suma alrededor del 30 %, según las encuestas.
El crecimiento de la economía brasileña previsto para este año es de un 2 %, y si se confirma, mostrará una desaceleración frente a la fuerte expansión registrada en 2021.
Como consecuencia de la crisis generada por la pandemia, la economía de Brasil se retrajo un 3,9 % en 2020, su mayor caída en más de dos décadas, pero, con la reactivación de las actividades, reaccionó el año pasado, cuando el PIB creció un 4,6 %, su mayor subida en una década.
