La Habana, 22 oct (EFE).- La empresa estatal Unión Eléctrica de Cuba (UNE) pronostica para el horario de pico de esta sábado que los apagones afectarán el 25 % del país, una ligera disminución en comparación con días anteriores.
Los cortes en el servicio eléctrico son diarios desde los últimos meses debido a la crisis energética por la que atraviesa el país, agravada tras el impacto del huracán Ian por el occidente hace 3 semanas.
En algunas comunidades las personas tienen apenas 3 o 4 horas de corriente eléctrica en el día.
La UNE calcula para la tarde-noche de hoy -el horario de mayor consumo-, una capacidad de generación eléctrica de 2.162 megavatios (MW) para una demanda máxima de 2.800 MW.
El déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de 638 MW, el 21 % de la capacidad de generación máxima.
La afectación -lo que se desconectará realmente- se ubicará en los 708 MW, acorde con la UNE.
Los apagones -por roturas y fallos en las anticuadas plantas termoeléctricas, la falta de combustible y los mantenimientos programados- son habituales desde hace varios meses en la isla.
Siete de las 8 centrales terrestres tienen más de 40 años, cuando la edad media de estas infraestructuras es de 30.
El Gobierno cubano anunció en septiembre que busca reducir los apagones antes de finales de este año con reparaciones y nuevas inversiones.
Entre julio y septiembre solo se registraron dos días sin cortes del suministro, según los datos de la UNE cotejados por EFE.
Los cortes en el suministro lastran todos los ámbitos de la economía y afectan de forma notable la vida diaria de los cubanos y ello provoca descontento social en un país que atraviesa una severa crisis económica desde hace dos años.
Desde julio se han registrado protestas en todo el país por este motivo, que se han incrementado en los últimos días a raíz de los efectos de Ian en el sistema eléctrico nacional.
El medio independiente Proyecto Inventario ha registrado cerca de 100 desde el 29 de septiembre.
Son protestas eminentemente pacíficas que en ocasiones han sido reprimidas con violencia por las fuerzas de seguridad. Activistas han denunciado una treintena de detenciones.
Los apagones fueron uno de los principales motivos tras las protestas contra el Gobierno del 11 de julio del año pasado, las mayores en décadas.