Guadalajara (México), 1 dic (EFE).- La fascinación de la gente por las monarquías, tanto ficticias como reales, es comparable al gusto que existe en Latinoamérica por las princesas de Disney, afirmó este viernes a EFE la escritora estadounidense Julia Quinn en la mexicana Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
En una entrevista, la autora superventas de romance histórico afirmó que, aunque los países latinoamericanos no tienen la figura de la realeza en su historia reciente, sí comparten la atracción por historias de amor que terminan en un final feliz.
“A pesar de que Latinoamérica está tan lejos y tan cerca del Reino Unido y de la monarquía, a todos les gustan las historias de amor, no tienen monarquía, pero sí princesas de Disney, a todos les encanta ver estos vestidos, los bailes y todo esto que se acercan más a los cuentos de hadas”, expresó.
Quinn (Nueva York, 1970) acude a la FIL, la mayor feria del libro en español y la segunda más grande del mundo, para presentar en el mercado mexicano su libro ‘Reina Charlotte’, el nuevo volumen de la saga de ‘Los Bridgerton’ que sirvió para crear la serie del mismo nombre producida por la plataforma Netflix, en 2020.
El nuevo libro es parte de las ocho novelas románticas ambientadas a principios del Siglo XIX en Inglaterra, en la llamada época de la Regencia, y fue escrito junto a la productora de televisión Shonda Rhimes, quien llevó a la pantalla el universo creado por Quinn.
La narradora explicó que en esta entrega hay un choque entre el mundo contemporáneo y la historia de la realeza en el que interviene el deseo de mostrar a un personaje racializado que estuviera en los mismos espacios de poder que los otros protagonistas blancos.
El personaje de la Reina Charlotte no estaba inicialmente en los libros que Quinn escribió, sino que fue una apuesta de la autora y de Rhimes por tener a un personaje con estas características para la serie de Netflix, detalló.
El libro es una exploración acerca de cómo llegó a ser reina, lo que tuvo que pasar y cómo se desarrolla su historia antes de la serie.
“Quisieron jugar con el hecho de que la Reina Charlotte era birracial, históricamente es algo que se trataba de ocultar o negar y querían jugar con ello llevándola a la pantalla, con (preguntarse) qué pasaría si realmente ser birracial fuera algo totalmente aceptado (en ese tiempo)”, declaró.
Quinn, cuyos libros han sido traducidos a 40 idiomas, afirmó que las nuevas generaciones pueden ver en la Reina Charlotte a un personaje que busca su lugar en el mundo, que va a contracorriente pero que también era una mujer de su época que tenía que aceptar lo que le tocaba.
“Más que nada, Bridgerton está para dar una enseñanza sobre crecer, que todos crecemos y cometemos errores, pero que a final de cuentas vamos a tener un final feliz”, expresó.
La edición 37 de la FIL reúne a 650 escritores de 45 países y un programa de actividades que incluye 630 presentaciones de libros de distintos géneros y unas 3.000 encuentros literarios, culturales, gastronómicos y presentaciones musicales.