Buenos Aires, 28 jul (EFE).- Las expectativas de una renovación dentro del gabinete del Gobierno de Argentina se acrecentaron este jueves, en medio de rumores que dispararon una reacción positiva en los mercados pero también de protestas en las calles de Buenos Aires ante el difícil escenario económico, político y social que atraviesa el país suramericano.
Todas las miradas se centran en Sergio Massa, titular de la Cámara de Diputados y líder del Frente Renovador, una fuerza clave dentro del gobernante Frente de Todos, donde son crecientes las divisiones entre el kirchnerismo comandado por la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, y el ala del peronismo más moderado alineado con el presidente del país, Alberto Fernández.
Estas tensiones provocaron ya, en menos de dos meses, la salida del Gobierno de dos ministros del equipo económico cercanos al mandatario, desatando adversas reacciones en los mercados y una fuerte aceleración en la ya elevada inflación que arrastra Argentina.
Sin que el nombramiento de Silvina Batakis como ministra de Economía, el pasado 4 de julio, lograra aplacar sustancialmente el nerviosismo entre inversores y empresarios, desde este miércoles son crecientes los rumores del desembarco de Massa en el Gabinete, eventualmente como un «súperministro» del aérea económica.
CAPACIDAD DE GESTIÓN
Massa tiene previsto encontrarse en estos días con el presidente, quien este jueves se reunió con Batakis tras su regreso de Washington, donde se reunió con las autoridades del Fondo Monetario Internacional para discutir sobre las exigentes metas pactadas en marzo con ese organismo para intentar corregir los fuertes desequilibrios macroeconómicos de Argentina.
Mientras, dirigentes peronistas que son gobernadores de provincias de Argentina se volcaron a expresar públicamente su apoyo a una eventual llegada de Massa al Gabinete.
El gobernador de la central provincia de Santa Fe, Omar Perotti, consideró que Massa «fortalecería la gestión, sumando la experiencia y la capacidad», mientras que el gobernador de la sureña Chubut, Mariano Arcioni, dijo que «Argentina atraviesa un momento complejo que requiere que un dirigente con la capacidad de gestión de Massa acompañe al presidente y a su equipo para sacar el país adelante».
Desde la oposición, en tanto, el expresidente Mauricio Macri (2015-2019) afirmó que Massa es «parte de un Gobierno que ha perdido noción de dónde está parado y está totalmente inmovilizado».
MERCADOS EN POSITIVO
Los bonos y acciones argentinos registraban este jueves fuertes alzas, en parte impulsadas por un clima internacional de apetito por activos de mercados emergentes, pero también incentivadas por la expectativa de los inversores ante una posible llegada al Gobierno de Massa, un dirigente de perfil moderado y buen diálogo con el empresariado.
En el mercado cambiario, en tanto, donde en las últimas semanas las cotizaciones paralelas llegaron a valores récord, este jueves tanto el precio del dólar en la plaza informal como en los mecanismos financieros operaban con sostenida bajada.
«La expectativa por cambios en el gabinete, con foco en la conducción económica, sigue alimentando apuestas tácticas sobre los activos domésticos ante operadores que buscan anticipar una eventual mejora en las expectativas de los agentes económicos, catalizador indispensable para aspirar a una recuperación de las castigadas valuaciones», observó el analista bursátil Gustavo Ber.
PROTESTAS
Mientras, las calles del centro de Buenos Aires se vieron este jueves colapsadas por protestas de agrupaciones de izquierda y también de movimientos sociales hasta ahora afines al Gobierno pero que reclaman mayores ayudas a los sectores vulnerables ante la difícil situación económica, con una inflación en fuerte aceleración que mina los ingresos de los argentinos.
Los manifestantes reclaman más subsidios -algo que el Gobierno se niega a conceder en medio de un complejo escenario fiscal- y un salario mínimo universal.