La Paz y Santa Cruz (Bolivia), 31 may (EFE).- Los familiares del interventor del banco boliviano Fassil, Carlos Colodro, rechazaron este miércoles a través de sus abogados el informe oficial que indica que el hombre se suicidó y ratificaron que acudirán a instancias internacionales para que se investigue su muerte.
«La familia ha tomado la determinación de no participar en la investigación del Ministerio Público, en la cual han sido excluidos porque no se les ha notificado con nada», dijo a los medios el abogado Jorge Valda, uno de los defensores de la familia de Colodro.
Valda ratificó que presentarán ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una solicitud de medidas cautelares «para resguardar la vida y la seguridad» de los hijos de Colodro y los abogados, incluido él mismo, que investigan el suceso al margen de la Fiscalía.
El jurista calificó de «nerviosas y precipitadas» las declaraciones hechas en la víspera por el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, quien aseguró que la muerte de Colodro fue un «suicidio» y descarto la participación de otras personas en este suceso, ocurrido el fin de semana en la ciudad oriental de Santa Cruz.
Valda preguntó «cuál es el apuro de cerrar este caso para el ministro de Gobierno» y consideró que «hay una intención de precipitar los resultados de una investigación» en la que el despacho de Del Castillo «no tiene nada que hacer».
El abogado sostuvo que no es atribución del Ministerio de Gobierno «dar lugar a si un caso está cerrado o no», sino que la Policía Boliviana, dependiente de esa institución, debe dar las respuestas en torno a una investigación «a través de sus institutos científicos especializados».
Insistió en que Del Castillo «está incurriendo en actos de injerencia e intromisión», pues fue el primero en acceder a una supuesta carta póstuma que dejó el interventor antes que la familia o la misma Fiscalía.
Esto supone que se quebró el «procedimiento de la cadena de custodia de los elementos probatorios», pues el cuaderno en el que supuestamente se encontró la carta debió ser entregado por el investigador al laboratorio y notificar al fiscal, indicó.
Para difundir su contenido, se debió contar con la autorización de un juez cautelar, agregó.
Además ratificó que los familiares de Colodro sostienen que esa carta «no la ha escrito su padre», ya que, por ejemplo, no menciona a todos sus hijos y afirma que tiene 64 años cuando en realidad tenía 63.
TRABAJADORES PROTESTAN
El pasado sábado en la noche el interventor del Banco Fassil, uno de los más grandes del país, cayó de un edificio en Santa Cruz.
La Fiscalía boliviana inicialmente investigó el suceso como un «homicidio-suicidio», aunque ahora las indagaciones continuarán solamente bajo la segunda figura.
A fines de abril pasado, el Gobierno boliviano dispuso la intervención del Banco Fassil por una crisis que, según las autoridades, se debió a las «malas prácticas de sus ejecutivos y directivos» y «manejos irregulares» por parte de su grupo empresarial.
Desde la intervención, los trabajadores del banco han realizado protestas sobre todo en La Paz y Santa Cruz para reclamar por el pago de sus salarios.
En esta jornada los empleados repusieron sus protestas frente a la oficina de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) en La Paz tras una pausa de 48 horas por la muerte de Colodro.
En declaraciones a EFE, la representante del sector, Viznney Conde, pidió que el Gobierno «posesione a un nuevo interventor» y que también se les otorgue «una prórroga en el pago de sus créditos».
Conde sostuvo que la muerte de Colodro fue como «un balde de agua fría» para los trabajadores, pues el lunes debía comenzar el pago de salarios y todo quedó aplazado.