Río de Janeiro, 29 oct (EFE).- La empresa de telecomunicaciones Highline Brasil desistió de su interés de pujar por la red de telefonía móvil de la brasileña Oi, que disputaba con un consorcio integrado por las telefónicas Vivo, Claro y TIM, dijo este jueves uno de sus ejecutivos en entrevista a un portal especializado.
La renuncia a disputar la subasta deja el camino despejado para que el consorcio integrado por las subsidiarias en Brasil de la española Telefónica, que opera en el país bajo la marca Vivo, la mexicana América Móvil (Claro) y Telecom Italia (TIM) acudan sin rivales a la subasta y se repartan los activos móviles de Oi.
La decisión de Highline de no disputar la subasta fue anunciada por el director de estrategia y nuevos negocios de la empresa, Luis Minoru Shibata, en una entrevista que concedió a la revista Teletime, un portal especializado en noticias de telecomunicaciones, pero aún no ha sido confirmada por la operadora.
Consultados por Efe, voceros de Highline Brasil, una empresa que ofrece infraestructuras para telecomunicaciones controlada por el fondo estadounidense Digital Colony, dijeron que no pueden comentar el asunto.
«Reconocemos que el consorcio integrado por el trío de operadores consiguió el stalking horse (estatus de primer licitador) y, por lo tanto, Highline no tiene intención de revisar su actual propuesta ni de participar en la subasta por la red móvil (de Oi)», afirmó Shibata en su entrevista a Teletime.
Highline, la primera en anunciar su interés por la red de telefonía móvil de Oi, llegó a firmar en julio pasado un acuerdo de exclusividad para adquirir las operaciones de telefonía celular por 15.000 millones de reales (2.631,6 millones de dólares).
Pero en septiembre, tras haber elevado la oferta hasta 16.500 millones de reales (unos 2.894,7 millones de dólares), el consorcio integrado por las tres operadoras consiguió revertir la preferencia de Highline y ser aceptado como «primer licitador», lo que le da derecho a igualar cualquier oferta que se presente.
CONSORCIO DE TELEFÓNICAS FUE ADMITIDO COMO PRIMER LICITADOR
La condición de este consorcio como primer licitador fue reconocida en septiembre por la asamblea de acreedores de Oi, empresa que es objeto de un plan de recuperación judicial tras haberse acogido a la ley de quiebras y que prevé la venta de diferentes activos de la operadora, entre los cuales está la unidad de telefonía móvil.
En su última asamblea, los acreedores aprobaron un plan de venta de activos por más de 38.000 millones de reales (unos 6.666,6 millones de dólares), agrupados principalmente en la red de telefonía móvil, en la red de fibra óptica y en sus 637 torres de telefonía móvil.
El plan para hacer frente a una millonaria deuda de unos 64.000 millones de reales (unos 11.228 millones de dólares) prevé que Oi tan sólo mantenga sus operaciones en banda larga y telefonía fija.
Oi es la mayor operadora brasileña de telefonía fija y la tercera en telefonía móvil.
El mercado de telefonía móvil en Brasil es liderado por Vivo, con una participación de cerca del 30 % y a la que le siguen Claro, Oi y TIM. Las tres competidoras pretende repartirse entre sí los diferentes activos de telefonía móvil de Oi.
En su entrevista a Teletime, Shibata afirmó que Highline Brasil mantiene su interés de adquirir las torres de telefonía de Oi, para las que fue admitido en el proceso como primer licitador, y que también estudia presentar una propuesta para quedarse con los activos de fibra óptica de la empresa en recuperación judicial.
Tal estrategia permitiría a Highline, cuya principal actividad es el arriendo de torres de telefonía, fortalecerse como un proveedor de infraestructura neutro para todas las operadoras de telefonía de Brasil sin llegar a convertirse en operador.
«Lo que hemos hecho es mantenernos en nuestro foco estratégico. Estamos evaluando varios activos de infraestructura, tanto para crecimiento como por posibles adquisiciones», dijo.