Río de Janeiro, 16 oct (EFE).- La patronal de la industria panadera en Brasil manifestó este viernes su rechazo a la posibilidad de que el Gobierno brasileño autorice la comercialización en el país de una variedad de trigo transgénico desarrollada por Argentina.
El veto fue expresado por la Asociación Brasileña de las Industrias de las Galletas, las Pastas Alimenticias y los Panes y las Tortas Industrializadas (Abimapi) en un comunicado divulgado este viernes y que se suma al de otras patronales del sector.
El rechazo ya había sido manifestado la víspera por la Asociación Brasileña de la Industria del Trigo (Abitrigo), que reúne a los molineros y fabricantes de harinas y derivados del trigo.
Las dos entidades dijeron que manifestarán su posición en la reunión del próximo jueves en que se debatirá la posible liberación del trigo transgénico en Brasil, convocada por la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio), el órgano del Gobierno brasileño responsable de regular los productos genéticamente modificados.
La reunión será realizada exactamente dos semanas después de que el Gobierno de Argentina, el principal abastecedor de trigo de Brasil (con el 60 % de las importaciones), autorizara el cultivo de una variedad genéticamente modificada del grano.
Pese a aprobar el cultivo de la variedad transgénica de trigo HB4, desarrollada por la empresa de biotecnología Bioceres, el Gobierno argentino aclaró que su comercialización externa dependerá de la autorización de los países compradores, específicamente de Brasil como el mayor cliente.
La Abimapi informó en un comunicado que sus asociados se reunieron el pasado miércoles para analizar los posibles impactos de la liberación comercial del trigo transgénico en Brasil y que decidieron de «forma consensual» vetar tal posibilidad.
TEMOR DE QUE CONSUMIDORES RECHACEN PRODUCTOS TRANSGÉNICOS
«Entre los principales puntos argumentados está la preocupación del sector con la aceptación del consumidor en relación a productos elaborados con cultivos transgénicos», aseguró Abimapi, que dijo apoyar las innovaciones desde que estén «científicamente fundamentadas».
Los empresarios de la industria panadera alertaron que la legislación brasileña obliga a que los productos con ingredientes transgénicos tengan esa información en sus rótulos, lo que facilita al consumidor el rechazo de los que incluyen tal advertencia.
En el mismo sentido se había pronunciado el jueves la Abitrigo, que dijo haber encomendado un sondeo entre los consumidores en que quedó claro el rechazo de los mismos a los organismos genéticamente modificados.
La patronal de los molineros aseguró que el 85 % de sus asociados se dijo contrario a la utilización del trigo transgénico y un 90 % advirtió que pueden interrumpir sus importaciones de trigo argentino en caso de que ese país comience a comercializar la variedad transgénica.
«Por esos motivos Abitrigo se manifestará contraria a la comercialización tanto de la harina como del trigo transgénico en la audiencia pública convocada por la CTMBio por solicitud de la empresa argentina productora de trigo transgénico», según el comunicado de la entidad.
La tecnología desarrollada por Argentina permite, según sus productores, «obtener semillas más tolerantes a la sequía, minimizando las pérdidas de producción», así como mejorar «la capacidad de adaptación de las plantas a situaciones de estrés hídrico».
Sobre las posiciones de las patronales, la CTNBio aclaró en un comunicado que su actuación se limita a analizar los aspectos relacionados a la seguridad para la salud humana, animal y del medio ambiente y que no tiene entre sus atribuciones los análisis sociales y económicos relativos al impacto de la tecnología.
