Río de Janeiro, 20 may (EFE).- El Gobierno federal de Brasil recaudó 156.822 millones de reales (unos 29.585 millones de dólares) en impuestos en abril, un valor récord para el mes, pese a las nuevas medidas restrictivas impuestas por las administraciones regionales para hacer frente a la pandemia de la covid-19.
La recaudación tributaria del Gobierno federal el mes pasado saltó un 45,22 % con respecto al mismo período de 2020, cuando gran parte de los negocios del país estaban paralizados por las medidas restrictivas, y fue la mayor para un mes de abril desde que el dato comenzó a ser calculado con los actuales criterios en 1995, informó la Administración Federal de Impuestos este jueves.
Pese a que las nuevas restricciones impuestas en abril de este año para hacer frente a la segunda ola de la pandemia, más virulenta y mortal que la primera, no fueron tan amplias y severas como las del mismo mes del año pasado, la recaudación creció con respecto a meses anteriores a la crisis sanitaria.
La recaudación fiscal acumulada en los primeros cuatro meses del año sumó 602.722 millones de reales (unos 113.721 millones de dólares), un valor en un 12,62 % superior al del mismo período de 2020 e igualmente récord para el cuatrimestre.
El valor de los impuestos recogido por el Gobierno este año superó las mejores expectativas del mercado.
El Ministerio de Economía afirmó en un comunicado que el crecimiento del valor recaudado de impuestos hasta abril es una demostración de la «fuerza de la retomada económica» tras la crisis provocada por la pandemia el año pasado.
«El resultado de la recaudación en abril se ubicó muy por encima del esperado por el mercado y reforzó el vigor de la retomada económica. El resultado de la recaudación, por lo mismo, refleja el desempeño de otros indicadores, que señalan hacia la recuperación», según el comunicado.
El ministerio citó entre otros indicadores que muestran una clara trayectoria de retomada el aumento del nivel de confianza de los empresarios en la economía, el crecimiento de la producción agrícola, los elevados niveles de la producción industrial y la retomada de la generación de empleos formales.
«Ese conjunto de resultados positivos comprueban la eficacia de las medidas adoptadas para mitigar los efectos negativos de la pandemia», explicó el Ministerio.
Como consecuencia de la paralización económica provocada por la pandemia, Brasil sufrió el año pasado una contracción de su PIB del 4,1 %, la mayor caída anual desde 1996.
El Gobierno de Brasil elevó esta semana desde un 3,2 % hasta un 3,5 % su proyección para el crecimiento económico del país ante el «buen resultado» de la actividad en el primer trimestre y pese a las nuevas medidas de restricción.
La nueva previsión del Gobierno brasileño está alineada con la del mercado financiero, que estima que el PIB tendrá un incremento del 3,45 % en 2021.
«Los brasileños están luchando para mantener las señales vitales de la economía. La economía se está reactivando y estamos acelerando la vacunación (contra la covid). En pocos meses Brasil comenzará a producir las vacunas totalmente en el país y seguimos aumentando las importaciones de todo tipo de vacunas», afirmó el ministro de Economía, Paulo Guedes, al admitir que el comportamiento de los próximos meses dependerá del proceso de inmunización.
De acuerdo con el ministro, la aceleración del proceso de vacunación permitirá un más rápido regreso seguro al trabajo presencial y la normalización de todas las actividades.