Medellín (Colombia), 12 may (EFE).- Con el propósito de que las pequeñas empresas familiares en Colombia accedieran al sistema financiero para fortalecerse nació hace 40 años Interactuar, una corporación social liderada por la economista Lina María Montoya bajo la visión de impulsar a la microempresa para contribuir con el desarrollo del país y la equidad social.
«La microempresa sostiene a Colombia en los embates. Cuando hay vacas gordas y vacas flacas, la microempresa está sosteniendo el tejido social y el empleo de este país, formal o informal, pero aun así generación de empleo y de oportunidades», afirma Montoya en una entrevista con EFE en Medellín.
Montoya asumió en octubre de 2022 la dirección ejecutiva de Interactuar, una organización que lleva cuatro décadas perteneciendo «a la sociedad» gracias a un modelo integral de crédito con acompañamiento de valor.
Para la directiva, máster en finanzas de la Universidad EAFIT, Becaria Fulbright y MBA de la Universidad de Maryland, unirse a esta organización social fundada en 1983 en Medellín ha representado un «reto maravilloso» al conectar con el propósito de trabajar por el pequeño empresario que «sale todos los días a buscar mejorar su vida y la de sus familias a través de sus negocios».
CREAR VALOR SOCIAL
Desde que inició sus estudios de economía le inquietó el impacto que tienen los negocios en la sociedad, y lo convirtió en su «tema de estudio» y en una «pasión» que cobró mayor vigencia ahora que lidera una corporación social que trascendió del microcrédito y que desde su creación ha acompañado a cerca de 500.000 empresarios colombianos.
«El mundo financiero tiene la capacidad de irrigar la economía y la sociedad, y si se hace con mucha responsabilidad y dando oportunidades a las personas, eso es fantástico», reflexiona Montoya, quien acumula más 17 años de experiencia en el sector financiero y fue directora ejecutiva de la Fundación Bancolombia.
Hoy, cuando Interactuar atiende a cerca de 55.000 empresarios, de los cuales el 54 % son mujeres, en los departamentos de Antioquia, Caldas, Córdoba, Cundinamarca, Sucre y Tolima, Montoya remarca que esta organización también pretende «incidir» en la política pública y trabajar por la productividad de la empresa micro.
«Con esta labor de 40 años y ese conocimiento cercano que tenemos, podemos ser voceros de la microempresa», sostiene la directiva.
Asimismo, señala que aunque «muchas entidades» están trabajando por la microempresa, «no es suficiente» por el tamaño de este segmento: En Colombia el 99 % de las empresas son mipymes y generan el 79 % del empleo de este país.
«Es un llamado para que miremos que el tejido competitivo y productivo de este país está en la microempresa», advierte Montoya, quien invita a unirse a este esfuerzo de acompañar a los microempresarios para que puedan «permanecer en el tiempo, formalizarse y generar desarrollo».
GRANDES INDICADORES Y NUEVOS RETOS
Además de exaltar el valor de la escuela de negocios de Interactuar, con programas como el Método Base de Aceleración (MBA) para la microempresa urbana y rural, que ha atendido a 1.500 empresarios, la directiva destaca que la corporación cerrara el mes de abril con 408.000 millones de pesos (unos 88,7 millones de dólares) en cartera vigente, un hito que deja indicadores «muy buenos» y abre paso a nuevos desafíos.
«Tenemos retos muy grandes como seguir fortaleciendo nuestras relaciones con las mujeres, que vean en Interactuar la oportunidad de acceder a sus primeros créditos, y también seguir fortaleciendo la ruralidad. El año pasado cerramos con un cartera en la ruralidad del 27 %, queremos superarla y que sea por encima del 30 % y que nuestros productos y servicios ayuden al campo colombiano», afirma.
Con 40 años de historia, según su directora, la apuesta está en mantener la «cercanía» con el empresario, en apropiarse aun más de la tecnología y en tomar un impulso a través de inversiones y alianzas estratégicas para llegar «más y mejor a los empresarios».
«Interactuar nació en gran parte porque uno de sus fundadores quiso que los emprendedores no se sintieran solos y que encontraran redes de apoyo», resume Montoya.
Por Jeimmy Paola Sierra