Las protestas comenzaron el 2 de enero, en repudio al aumento de los precios del petróleo, gas y luz. Estas protestas antigubernamentales derivaron en víctimas fatales y centenares de heridos, entre manifestantes y autoridades policiales.
Las causas responden a una economía estancada y cansada de Kazajistán, en donde la pregunta es la dirección futura del país por la falta de participación popular y sin resultados económicos de la élite gobernante.
Ya se ha provocado la intervención de Rusia, con decenas de tanques, camiones y aviones militares, para intentar garantizar la paz en el país centroasiático.
La situación empeoró el miércoles de la semana pasada, cuando el país sufrió un estado de emergencia con toques de queda, prohibición de eventos masivos y limitada libertad de movimiento, además del bloqueo de internet a nivel nacional, en un marco antiterrorista. Los bancos y servicios financieros dejaron de funcionar.
El presidente, Kasim-Yomart Tokáev, pidió ayuda no solo a Rusia, sino también a Armenia, Bielorrusia, Kirguistán y Tayikistán, ante los disturbios que amenazaron la soberanía del país y su seguridad.
Ahora, ¿cómo afecta todo esto a bitcoin?
Sin internet, no hay minería
Kazajistán es la segunda potencia mundial en minería de criptomonedas, la primera es Estados Unidos.
Por lo tanto, la revuelta política, los cortes de internet y las dificultades de suministro eléctrico produjeron el desplome en la cotización, ya que el país representa el 18% de la potencia de producción mundial de bitcoins.
El pasado viernes cayó por debajo de los USD 41.000 y la cripto Ethereum cotizó por debajo de los USD 3.200, con una caída de casi 8%.
Tras más de 36 horas de suspensión de la conectividad y sin respuesta de cuándo se restablecerían los servicios de internet en Kazajistán, resultaba difícil calcular el impacto para los criptomineros.
Este país se convirtió en la segunda potencia, luego de que China tomara medidas drásticas contra esta actividad, obligando a los desarrolladores a que se instalaran en Kazajistán en el año 2021. Los top 3 países son Estados Unidos, con 35,4% de la tasa de minería; Kazajistán, con 18%; y Rusia, con 11,3%.
Estos cortes de internet provocaron que más del 15% de mineros quedaran sin acceso a internet, y el crecimiento de minería ha provocado un impacto importante en el consumo energético; en nueve meses de 2021, el consumo creció un 11,8%. Con este crecimiento, el Gobierno impuso una nueva enmienda este mes de enero del 2022, donde obliga a pagar 0,23 céntimos más por kWh.