Bogotá, 14 abr (EFE).- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ve poco probable que el Gobierno colombiano pueda sacar adelante reformas estructurales, que considera necesarias, debido a la proximidad de las elecciones legislativas y presidenciales de 2022.
«La crisis de la covid-19 podría reavivar un apetito para discutir futuras reformas estructurales, pero con las elecciones de 2022, la ‘ventana política’ para hacerlo es muy corta», afirmó la OCDE en su informe «Hacia el crecimiento 2021: dando forma a una recuperación vibrante», publicado este miércoles.
El Gobierno colombiano prepara un proyecto de reforma tributaria, la tercera del Gobierno del presidente Iván Duque, para aumentar impuestos y de esa forma recaudar 25 billones de pesos (unos 6.850 millones de dólares) destinados a mejorar las finanzas públicas y a financiar programas de asistencia social.
Sin embargo, los opositores a la «Transformación social, solidaria y sostenible», como llama el Gobierno a la reforma, consideran que no es prudente aumentar los impuestos en momentos en que la economía nacional enfrenta las consecuencias de la pandemia de la covid-19 y recomiendan dar prioridad a la reducción del gasto público y controlar mejor la evasión.
PROGRESO LIMITADO
La OCDE también advirtió de que ha habido un progreso limitado para impulsar reformas estructurales en Colombia, algo que en parte está relacionado con «dificultades para construir un consenso amplio a favor» de estas iniciativas.
«Al final de 2018, las autoridades pasaron una muy necesitada y bienvenida reforma fiscal que fue, sin embargo, anulada por la Corte Constitucional, lo que obligó al Gobierno a pasarla de nuevo al final de 2019. Este largo proceso consumió un significativo capital político», añadió el organismo internacional en su informe.
La economía de Colombia cayó un 6,8 % en 2020 en comparación con 2019 cuando tuvo un crecimiento del 3,3 % en el que había sido el mejor resultado del país en cinco años.
El resultado negativo fue histórico para el país y está relacionado con los efectos adversos de la pandemia del coronavirus, que obligó a confinamientos y cierres de la actividad productiva.
MÁS INFORMALIDAD, DESIGUALDAD Y POBREZA
La OCDE ve probable que la pandemia provoque más informalidad, desigualdad y pobreza en Colombia, lo que supondría un retroceso a los «años de avances» para disminuir estos índices.
«La baja calidad de la educación básica y profesional, a menudo desconectada de las necesidades del mercado laboral, las brechas de conectividad y las desigualdades regionales necesitan ser abordadas para contener la informalidad e impulsar el crecimiento y el empleo en el mediano plazo», agregó el organismo.
Por ello recomienda implementar una «estrategia integral para luchar contra la informalidad» que permita que la recuperación económica traiga empleos de alta calidad.
«Para impulsar el emprendimiento deben reducirse los altos costes de registro para las compañías, especialmente para las pymes y las empresas emergentes», agregó la OCDE.
La creación de trabajo necesita «un sector empresarial más fuerte», pero el organismo alertó de que el país tiene barreras arancelarias que permanecen relativamente altas.
«Menores barreras comerciales y una competitividad más fuerte pueden apoyar la reasignación de recursos y la creación de empleo tras la crisis», apostilló la OCDE.