San José, 15 jul. (EFE).- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó este miércoles un informe sobre Costa Rica en el cual prevé que el país sufrirá en 2020 una contracción económica de hasta el 4,9 % y un déficit fiscal del 9 % debido a la pandemia de la COVID-19.
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, dijo en una vídeoconferencia que Costa Rica experimentará una recuperación gradual a partir de 2021 y que como todos los países del mundo verá incrementada su deuda estatal.
«Se debe acelerar implementación de la reforma fiscal (aprobada en diciembre de 2018), mejorar la eficiencia del gasto público y fortalecer la competencia porque la ausencia de competencia afecta mucho a los más pobres (…) Vamos a tener que reconstruir la economía, pero también el pacto social para hacerle frente a la vulnerabilidad que se ha sumado a la que ya existía», declaró Gurría.
El informe de la OCDE indica que Costa Rica registrará en 2020, en un escenario de una sola ola de contagios del virus, una contracción económica del 4,1 %, un déficit fiscal del 8,9 % del PIB, una tasa de desempleo del 15,7 % y que la deuda alcanzará el 67,9 % del PIB.
Pero si se confirma una segunda ola pandémica, los números se deteriorarán aún más hasta llegar a una contracción económica del 4,9 %, un desempleo del 17 %, un déficit fiscal del 9,1 % del PIB y una deuda del 68,8 % del PIB (10 puntos porcentuales más que al cierre del 2019).
El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, participó en el evento virtual de presentación del informe y aseguró que «vivimos tiempos excepcionalmente difíciles que nos obliga a ser mejores».
El mandatario valoró positivamente el panorama de Costa Rica que esboza la OCDE y dijo que su Gobierno buscará «las mejores soluciones» atendiendo las recomendaciones que plantea el organismo internacional en el informe.
LAS RECOMENDACIONES DE LA OCDE
Entre las recomendaciones que contiene el informe, se destaca la necesidad de que, cuando esté en marcha la recuperación económica tras la pandemia, se logre la implementación completa de la reforma tributaria, incluida una regla fiscal que pone límites al crecimiento del gasto.
La OCDE también señala que en Costa Rica aún es posible ampliar las bases contributivas sin necesidad de elevar las tasas ni de crear nuevos impuestos, y recomendó eliminar las exenciones fiscales que benefician a los ricos.
Otra recomendación del organismo es una reforma al empleo público que «elimine duplicaciones y entidades no funcionales», lo que considera que mejorará la eficiencia del gasto, pues.
En cuanto a la productividad, la OCDE señala que Costa Rica debe apostar por reducir los trámites y la burocracia para la apertura de empresas, lo cual beneficiaría la atracción de inversiones y la creación de puestos de trabajo.
La OCDE también señaló que productos como el azúcar, el café, el arroz, los servicios profesionales y el transporte marítimo gozan de exenciones a las normas de competencia, lo cual calificó como «regresivo e ineficiente», ante lo que recomendó una eliminación gradual de esas exenciones.
En mayo pasado Costa Rica recibió la invitación formal para ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), tras llevar a cabo un proceso de adhesión que se extendió por unos 5 años y que requirió de 22 evaluaciones de los comités del organismo.
Para formar parte de la OCDE el Congreso de Costa Rica deberá ratificar el respectivo instrumento de adhesión próximamente.