Río de Janeiro, 16 dic (EFE).- Brasil está totalmente alineado con la OCDE en cuanto al diagnóstico que hace de la economía del país y está listo para ingresar a la organización que reúne a los países más desarrollados del mundo como socio pleno, destacó este miércoles el ministro brasileño de Economía, Paulo Guedes.
El ministro afirmó que el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro comparte no sólo el diagnóstico sino también las recomendaciones formuladas por la OCDE en el informe sobre la economía brasileña que la organización divulgó este miércoles.
«El informe presenta un diagnóstico muy constructivo y totalmente alineado con nuestra propia evaluación, porque defiende las reformas estructurales como condición para que Brasil crezca de forma sustentable», dijo Guedes en una rueda de prensa virtual.
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) dijo en su estudio que la pandemia de la covid-19 hundió la economía de Brasil en una «profunda recesión» y que la recuperación exigirá amplias reformas y la adopción de un nuevo modelo de desarrollo.
De acuerdo con el informe, presentado en una rueda de prensa virtual con la participación de Guedes y del secretario de la OCDE, el mexicano Ángel Gurría, Brasil necesita seguir con su agenda de reformas estructurales, incluyendo una administrativa y una tributaria; mantener su ajuste fiscal y ampliar y mejorar los gastos destinados a la distribución de subsidios para los pobres.
De acuerdo con las proyecciones de la OCDE, el producto interior bruto (PIB) de Brasil se contraerá un histórico 5,0 % en 2020 como consecuencia de la pandemia y la recuperación será lenta ya que para 2021 sólo se prevé un crecimiento del 2,6 % y para 2022 del 2,2 %.
«Podemos resumir las principales recomendaciones económicas (de la OCDE) en: primero sustentabilidad fiscal, segundo crecimiento de la productividad, que exige una profundización de las reformas estructurales, y tercero políticas de calificación de los trabajadores», afirmó Guedes al insistir en que se trata de las mismas prioridades del Gobierno brasileño.
«Las reformas para profundizar el ajuste fiscal están en el centro de la programación económica de nuestro Gobierno», agregó.
De acuerdo con el informe de la OCDE, el aumento de los gastos públicos por la pandemia hizo con que el déficit de las cuentas públicas del país llegue en 2020 hasta un valor histórico equivalente al 15,6 % del PIB y elevó en 15 puntos porcentuales la deuda pública, hasta el equivalente al 91,4 % del PIB en 2020.
Guedes afirmó que la OCDE reconoce que la situación fiscal de Brasil fue agravada por la pandemia, que obligó al Gobierno a impulsar medidas que elevaron significativamente los gastos públicos pero que fueron necesarias para favorecer a 67 millones de personas vulnerables, incluyendo 42 millones de trabajadores informales.
BRASIL SIGUE COMPROMETIDO CON AJUSTE FISCAL COMO EXIGE OCDE
«Pero seguimos comprometidos con el techo fiscal (los gastos públicos tan solo pueden ser elevados de acuerdo con la inflación del año anterior) como ancla de nuestra política fiscal y empeñados en reformar un Estado que gasta mucho y gasta mal. El informe comparte nuestra preocupación con la situación fiscal», afirmó.
Agregó que, así como lo recomienda la OCDE, Brasil no puede convertir en permanentes los subsidios distribuidos para paliar la pandemia y tiene que adoptar un modelo económico que deje de basarse en el consumo y pase a favorecer la productividad y las inversiones para garantizar un crecimiento sustentable.
«Vamos a incentivar la inversión con grandes programas de concesiones y privatizaciones, y vamos a elevar la productividad. Para ello estamos reformando los marcos reguladores para sectores como petróleo, gas, energía y cabotaje», aseguró.
Según Guedes, «Brasil será la mayor frontera de inversiones en el mundo el próximo año».
Dijo igualmente que, pese a las críticas de ecologistas y algunos países, Brasil comparte con la OCDE la preocupación por la preservación de la Amazonía y dijo que el país está comprometido con el Acuerdo de París y con una economía verde.
«Nuestra entrada a la OCDE fortalecerá esa agenda ambiental y social. Necesitamos la ayuda de la OCDE para desarrollar proyectos económicos de bajo carbono», afirmó.
Según Gurría, «con el 60 % del bosque amazónico en sus fronteras y lar de mayor biodiversidad del mundo, Brasil tiene potencial para remodelar la reconstrucción de la economía global de forma más sustentable e incluyente, mediante el uso sustentable los recursos de la Amazonía para generar empleos, aumentar la renta e impulsar la economía pero sin destruir el ambiente».
«La asociación con la OCDE es un paso fundamental en nuestra estrategia de integración global. La OCDE nos ha estimulado a lograr importantes avances y estamos listos para ingresar a la OCDE. Brasil ya cumple gran parte de los requisitos técnicos y la mayoría de las exigencias para integrar la organización», afirmó el ministro.
Guedes recordó que Brasil ya adhirió a 94 e los 245 instrumentos de la OCDE y espera autorización para sumarse a otros 49, lo que lo coloca por delante de otros países que también pidieron su ingreso a la organización.
«Estoy seguro de que nuestro acceso a la OCDE será bueno para el país y bueno para la organización. Estamos entre las diez mayores economías del mundo y somos una potencia energética verde», dijo.
«Brasil ofrece a cada día un mejor ambiente para las inversiones y contamos con la ayuda de la OCDE y el acceso a la organización para hacer más corto el camino hacia la prosperidad», concluyó.