Sao Paulo, 10 feb (EFE).- La Policía Federal de Brasil lanzó este viernes una nueva operación con el objetivo de «erradicar» la minería ilegal en la tierra indígena Yanomami, en la selva amazónica.
El operativo, indicó la Policía en un comunicado, tiene por objetivo «interrumpir la logística» de las actividades delictivas en la región, «inutilizar la infraestructura» usada por los mineros ilegales y obtener pruebas para ser llevadas ante la Justicia.
En los últimos días, diversos organismos del Estado brasileño han intensificado sus acciones para asumir el control del territorio Yanomami y expulsar a los cerca de 15.000 mineros que operaban ilegalmente en la zona, que son acusados de causar una crisis humanitaria que amenaza a esta comunidad indígena.
Hace tres semanas, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva visitó la región y ordenó la retirada de los mineros ilegales de la tierra Yanomami.
El Gobierno decretó el estado de emergencia sanitaria debido a las graves condiciones de desnutrición y a las enfermedades que afectan a gran número de los yanomamis, en parte relacionadas a los productos tóxicos usados por los mineros, como el mercurio.
En el nuevo operativo de la Policía participan también agentes de la Fuerza Nacional, un grupo élite de las Policías regionales de todo el país; fiscales del Instituto de Medio Ambiente (Ibama) y de la estatal Fundación Nacional de los Pueblos Indígenas (Funai).
En esta fase, detalló la Policía, se «interrumpirá» la minería ilegal «por medio de la destrucción de maquinaria y medios dedicados» a esa práctica.
También se retirará del territorio «a los no indígenas, preservando los derechos humanos de todos».
El jefe de la Dirección de Medio Ambiente y Amazonía de la Policía Federal, Humberto Freire, citado en el comunicado, indicó que la operación busca evitar también «otra crisis humanitaria» entre los mineros ilegales, que pueden terminar sin «los medios de subsistencia mínima».
De acuerdo con Freire, el operativo continuará hasta el «restablecimiento de la legalidad en la tierra indígena Yanomami» con la salida «total» de los «intrusos».
De forma paralela, la Policía realiza otra operación contra el lavado de dinero proveniente de la extracción ilegal de oro en la región.
El número de mineros ilegales se disparó en las tierras indígenas en los últimos cuatro años, alentados por el Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, un firme defensor de la explotación de los recursos de la Amazonía.