Sao Paulo, 6 ago (EFE).- Brasil produjo en julio 163.600 vehículos, un 4,2 % menos que en el mismo mes de 2020 y el peor dato para ese periodo desde 2003, informó este viernes la patronal del sector.
La disminución en la fabricación de automóviles se debió a las paralizaciones en algunas fábricas debido a la escasez mundial de semiconductores, que son usados en todos los componentes electrónicos que equipan los vehículos, según explicó la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos (Anfavea) en su balance.
La producción de vehículos bajó un 2 % frente a junio, mientras que en los primeros siete meses del año cayó un 45,8 %, hasta las 1.312.000 unidades.
Según Anfavea, las dificultades en el ritmo de producción tuvieron reflejo tanto en las ventas internas como en las exportaciones.
El país matriculó 175.500 unidades en julio, un 3,8 % menos frente a junio, pero un 0,6 % más respecto al mismo mes del año anterior. En lo que va de año, no obstante, las ventas crecieron un 27,1 %, hasta las 1.249.600 unidades.
Las exportaciones, por su parte, retrocedieron un 29,1 % en julio en comparación a junio y un 18,4 % frente al mismo mes del año anterior, con un total de 23.800 unidades enviadas al exterior.
«Hay una demanda interna y externa por un volumen mayor de vehículos, pero infelizmente la falta de semiconductores y otros insumos ha impedido que la industria produzca todo lo que viene siendo demandado, a pesar de los esfuerzos logísticos de las empresas», afirmó el presidente de Anfavea, Luiz Carlos Moraes, citado en un comunicado.
De acuerdo con Moraes, las fábricas y concesionarias tienen actualmente un estoque de 85.000 unidades, el menor de las últimas décadas, lo que refleja «la gravedad de la situación».
El presidente de la patronal recordó que no hay una previsión de normalización en el abastecimiento de semiconductores hasta mediados de 2022.