Río de Janeiro, 20 abr (EFE).- Brasil, el mayor productor y exportador mundial de azúcar refinado y etanol de caña, recogió en la cosecha 2022-2023, que termina en las próximas semanas, 610,1 millones de toneladas de caña de azúcar, una producción en un 5,4 % superior a la del período 2021-2022, según proyecciones oficiales.
El cálculo consta en la cuarta y última proyección para la producción de caña de azúcar de Brasil divulgada este jueves por la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), órgano vinculado al Ministerio de Agricultura y Pecuaria.
La Conab atribuyó el aumento de la cosecha a una recuperación de la productividad en los principales estados productores gracias a las condiciones climáticas más favorables y que compensó la menor área cosechada con respecto al período anterior.
A pesar de que la cosecha que termina fue marcada por «bajos índices pluviométricos y bajas temperaturas en la región centro-sur» de Brasil, la productividad nacional de caña de azúcar subió en un 6,1 %, hasta 73.609 kilos por hectárea, explicó el superintendente de Informaciones de Agropecuaria de la Conab, Aroldo de Oliveira Neto.
El área plantada con caña de azúcar en Brasil se redujo en un 0,7 % en el actual ciclo, hasta 8,29 millones de hectáreas.
Según la Conab, gracias al aumento de la cosecha de caña de azúcar, Brasil consiguió elevar en el último año en un 6 % su producción de azúcar refinado, hasta 37 millones de toneladas.
La producción de etanol (combustible) también aumentó, en un 2,1 %, hasta 30.500 millones de litros.
Parte del aumento de esa producción, sin embargo, fue posible por el mayor uso de maíz como materia prima para la fabricación de etanol.
El organismo informó igualmente que las exportaciones brasileñas de azúcar refinado en el ciclo 2022-2023 aumentaron en un 13 % con respecto al año anterior, hasta 29,4 millones de toneladas. Ese crecimiento fue favorecido por la menor participación de India en la oferta mundial debido a las condiciones climáticas adversas que perjudicaron su producción.
Las exportaciones de etanol, por su parte, saltaron un 58 %, hasta 2.840 millones de litros.
«Además de encontrar un mercado más favorable en el exterior en lo que dice respecto a precios, otros factores, como la apreciación del dólar, la reducción de la oferta internacional de petróleo y la mayor demanda mundial por combustibles, principalmente en Europa, contribuyeron para el crecimiento de las exportaciones de etanol», según la Conab.