Quito, 23 jun (EFE).- La petrolera estatal ecuatoriana Petroecuador ha dejado de producir cerca del 40 % de crudo de sus campos ubicados en las provincias amazónicas de Orellana y Sucumbíos debido a las protestas lideradas por los indígenas, informó este jueves su gerente general, Ítalo Cedeño.
En un comunicado, la empresa indicó que ese porcentaje equivalía, hasta el miércoles, a una pérdida acumulada de 451.914 barriles de petróleo, mientras que la caída diaria en la producción a este jueves es de casi 155.000 barriles, cuando antes de las movilizaciones rozaba los 400.000 barriles al día.
A ello se suman 781 pozos apagados y 31 torres de perforación paralizadas.
Esas cifras representarían aproximadamente un «perjuicio económico directo para el país de 45 millones de dólares, considerando un precio del WTI (barril de Texas) de 100 dólares».
Esto, según el comunicado de Petroecuador, sin contar los daños a la infraestructura hidrocarburífera, robos y sabotaje de equipos, entre otras acciones «ocasionadas por grupos externos a la empresa que buscan vulnerar sus instalaciones y parar las operaciones».
Como consecuencia de estos actos, a los que Cedeño calificó de «sabotaje y vandalismo», también se pararon varias centrales de generación que proveen de electricidad a los bloques petroleros y a oleoductos pequeños.
Actualmente el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) se encuentra sin crudo para bombear, razón por la cual se declaró de manera oportuna la «fuerza mayor» en toda la cadena de valor de la empresa, para evitar demandas y multas por los compromisos contractuales previamente adquiridos, señaló el comunicado.
«Las afectaciones son en todos los campos petroleros, especialmente en Sacha, Lago Agrio, Auca, Libertador, Coca Payamino – Yuralpa, Cuyabeno, Shushufindi e Indillana, que son atacados continuamente por los manifestantes», dijo.
«(Hacemos los) mayores esfuerzos con jornadas extendidas para no parar las operaciones ya que la situación es preocupante y si continúa de la misma manera solo tendremos de tres a cuatro días de vida operativa para poder trabajar en estas condiciones», agregó Cedeño.
DESPACHO DE COMBUSTIBLES
Las manifestaciones lideradas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) por la carestía de la vida, han incluido el corte de carreteras en distintas provincias, así como el bloqueo de vías en algunas ciudades, especialmente Quito.
En lo que respecta a despachos y provisión de combustibles, Petroecuador señaló que ha buscado los mecanismos adecuados y de acción conjunta con otras instituciones para lograr que los camiones cisterna pasen a sus destinos finales, especialmente custodiados por la fuerza pública.
Sin embargo, «por los bloqueos y debido a situaciones ajenas a las labores de la estatal petrolera, los mismos no han podido llegar a sus destinos finales, cuya consecuencia es el desabastecimiento de derivados en varias provincias», dijo.
«Nuestras operaciones son estratégicas y un servicio público, tal como lo estable la Constitución de la República, no pueden ser paralizadas ni vulneradas. El país está sintiendo fuertemente las consecuencias del paro y las afectaciones son desastrosas», añadió el gerente general.
AFECTACIÓN DE 110 MILLONES DE DÓLARES
En total, según la estimación del Gobierno ecuatoriano, la afectación de los ocho primeros días de protestas en la economía del país alcanza los 110 millones de dólares, según reportó el miércoles el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca en un comunicado.
De esa cantidad, unos 40 millones de dólares corresponden a sectores de exportación, mientras que por cada día de paralización, la zona de la sierra andina, donde se concentran el grueso de las movilizaciones, se dejan de producir cada día para la economía nacional unos 3,5 millones de dólares.