Santiago de Chile, 30 sep (EFE).- La producción industrial en Chile subió en agosto un 4,2 % comparado con el mismo mes del año anterior debido a un alza en las manufacturas, electricidad, gas y agua, y pese a la caída del 2,9 % interanual de la minería, informó este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El Índice de Producción Manufacturera (IPMan) fue el que más influyó en el resultado del Índice de Producción Industrial (IPI) al presentar un alza del 10,6 % respecto a agosto de 2020, en gran parte por el alza en la elaboración de productos alimenticios, indicó el organismo.
También hizo aumentar la producción industrial el Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA), que se incrementó un 8,1 % en relación al mismo periodo del año anterior, especialmente por la mayor generación eléctrica de diesel y fuel y una mayor distribución de agua en todos sus destinos, agregó el INE.
En contraste, el Índice de Producción Minera (IPMin) disminuyó un 2,9 % interanual a causa de una menor actividad registrada en la minería metálica, que cayó un 3,1 % en doce meses, producto de «la baja de la extracción y procesamiento del cobre».
La poderosa industria de la minería chilena, que representa un 10 % del PIB, ha mantenido las operaciones pese a la pandemia y ha supuesto un sector clave para la recuperación de la economía local, que cayó un 5,8 % en 2020 -la peor cifra en cuatro décadas-.
Chile aglutina el 28 % de la producción de cobre, es el principal productor del mundo, y en él operan gigantes como BHP, Anglo American, Codelco y Antofagasta Minerals, pero también infinitud de pequeñas y medianas compañías.
Con más de 1,65 millones de infectados y casi 37.500 muertos desde el inicio de la pandemia, Chile vive el mejor momento sanitario desde la llegada del virus el pasado marzo, sin cuarentenas ni toque de queda y con más de un 88 % de la población objetivo (15 millones) vacunada con la pauta completa.
De cara a 2021, el Banco Central estima un crecimiento del producto interior bruto (PIB) chileno de entre 10,5 % y 11,5 %, un rango en el que se sitúa también el pronóstico de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) para el país, que es del 9,2 %.