Buenos Aires, 22 abr (EFE).- Una protesta salarial de personal sanitario de la provincia argentina de Neuquén, la mayor productora de hidrocarburo del país suramericano, que afecta severamente la actividad de las empresas petroleras, se alarga ya más de dos semanas sin que se llegue a un acuerdo.
El conflicto se inició hace unos 50 días, cuando parte de los trabajadores de la salud de Neuquén rechazaron el aumento salarial del 12 % acordado entre el sindicato de empleados estatales y el Gobierno provincial, pero se agravó hace 16 días, cuando los denominados trabajadores autoconvocados iniciaron cortes en las rutas que conducen a los yacimientos.
Son casi 30 los cortes de ruta que mantienen prácticamente paralizada la actividad petrolera de Neuquén y complican el abastecimiento de combustible en toda la Patagonia Norte, según fuentes de la industria.
La Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH) presentó este miércoles una carta a los Gobiernos nacional y provincial reiterándoles la solicitud de intervención.
La CEPH explica que el impacto en la producción de gas para el invierno de 2021 era de 380 millones de metros cúbicos hasta la víspera, que se incrementará a razón de 25 millones de metros cúbicos por cada día que se extienda el corte, lo que equivale a unos 13 millones de dólares.
Y que el impacto en producción de petróleo para los próximos meses es del orden de los 60.000 metros cúbicos.
En tanto, el retraso en el desarrollo de nuevos pozos obligará al país a importar más combustibles líquidos (gasoil y fuel oil) y gas natural licuado por un costo aproximado de 190 millones de dólares calculados hasta el martes.
A ello se sumarán montos adicionales por la persistencia de los bloqueos, a razón de 13 millones de dólares diarios.
Argentina ya contaba con un déficit de gas, en un contexto de escasez de divisas, debido a la caída de la producción y un contrato con Bolivia por debajo del año anterior, con una subasta de gas llamada Plan Gas, con un precio sostén marcado por el Estado, y la contratación de un barco regasificador.
Fuentes de la industria estiman que unos 3 millones de metros cúbicos diarios comprometidos para el Plan Gas no llegarán a tiempo para el invierno, lo que obligará al Estado a cortar el gas para las centrales eléctricas y la industria o suplantarlo por líquidos más caros.
La CEPH indica que los bloqueos y cortes totales en las rutas mantienen paralizados 25 equipos de perforación y 6 de fractura en el yacimiento de gas y petróleo no convencional de Vaca Muerta e impiden la puesta en producción de nuevos pozos para abastecer de gas y petróleo durante el invierno.
Además, hay unas 70 estaciones de servicios con algún tipo de faltante de combustible en Neuquén y Río Negro debido a la imposibilidad de despachar camiones con normalidad.
RECLAMO SINDICAL
El Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y la Pampa también presentó una denuncia para requerir a la Justicia garantizar la libre circulación de los trabajadores y del personal de salud y el acceso a los yacimientos, ya que se ve afectado el stock de insumos médicos y se ha obstruido el traslado de ambulancias.
El secretario de Energía, Darío Martínez, no ha respondido la solicitud de la industria, según coinciden fuentes del sector y oficiales. Solo ha declarado hace una semana que sabe que “este invierno va a ser duro en cuanto a llegar con la producción necesaria” de gas.
Pero este jueves el gremio oficial, ATE Neuquén, del cual dependen estos autoconvocados, llamó a una huelga general, por lo que fuentes del gremio de petroleros dijeron a Efe que esto podría convocar al gobierno de Neuquén a una instancia superior de la anarquía en que se encuentra la provincia para negociar una mejora salarial para todos los trabajadores.