La Habana, 27 may (EFE).- El ministro de Energía y Minas de Cuba, Vicente de la O, aseguró este sábado que la red eléctrica nacional enfrentará «en mejores condiciones» los meses más calurosos de julio y agosto cuando aumenta la demanda.
«Se han cumplido todas las acciones previstas para la recuperación del sistema eléctrico nacional y se prevé enfrentar el verano (julio-agosto) en mejores condiciones», declaró el ministro al portal oficial web Cubadebate.
Mencionó que los mantenimientos anunciados a principios de año en varias de las centrales termoeléctricas terrestres y otras medidas se realizaron en las «peores condiciones de suministro de piezas de repuesto, materiales y materias primas por no tener acceso a los financiamientos ni a suministradores, debido al recrudecimiento del bloqueo (embargo)».
«En medio de esas dificultades, los resultados de los mantenimientos y la recuperación de potencias que estaban fuera de servicio desde hace algún tiempo han permitido una disminución en las afectaciones», afirmó el titular cubano.
Sobre la crisis en el suministro de combustible que afecta el país desde abril, De la O avanzó que «habrá una recuperación en esa área que permitirá disminuir las incómodas colas (filas)» en las gasolineras.
El Gobierno cubano informó a finales de abril que la falta de combustible seguiría hasta mayo por «incumplimientos de los países suministradores».
El sistema eléctrico cubano atraviesa por una situación compleja en la que pesan los fallos y roturas de sus 8 centrales termoeléctricas terrestres, en su mayoría con más de 30 años de uso, la falta de inversiones y el déficit de combustible.
Para enfrentar esa situación, el Gobierno programó tareas de mantenimiento en los primeros meses del año para que las centrales generadoras queden en óptimas condiciones en los meses de verano en julio y agosto.
Además, en los últimos cinco años ha rentado varias centrales eléctricas flotantes para paliar la falta de capacidad de generación.
Los apagones aumentaron a inicios de 2023 tras cuatro fallas en la red eléctrica nacional, que dejaron sin electricidad a más de la mitad del país.
Luego de varias semanas sin índices elevados de afectación, han comenzado a sentirse los efectos del déficit, aunque sin llegar a los niveles del año pasado cuando los apagones superaron las diez horas diarias.
