Cochabamba (Bolivia), 22 feb (EFE).- La reelección de Juan Carlos Huarachi como secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), afín al Gobierno, provocó críticas por parte de algunos sectores de esa entidad que marcharon este martes en Cochabamba y La Paz.
«No se ha seguido ese conducto regular», «se ha convencido a algunos sectores» para que Huarachi sea reelecto por segunda vez consecutiva, dijo a Efe el dirigente de la Central Obrera Departamental de Cochabamba, Javier López Rivas.
Este representante regional consideró que fue «lamentable» lo que ocurrió en el congreso que se celebró la pasada semana en la ciudad amazónica de Cobija al pedir por aclamación la reelección de Huarachi.
Mencionó que lo adecuado era hacer que «se escuche el sentir» de cada una de las representaciones regionales y no pedir por aclamación la reelección del dirigente que fue lo que realmente ocurrió.
«Estamos en contra de las irregularidades que tienen los dirigentes a nivel nacional», remarcó.
Huarachi se mantendrá en el máximo sitial de representación sindical por tercera ocasión (2022-2024), un cargo que ocupa desde 2018, considerando la prórroga que consiguió en 2020 con reconocimiento del Gobierno de la expresidenta interina Jeanine Áñez.
Rivas aseguró que Huarachi extendió progresivamente su presencia en el cargo arguyendo aspectos relacionados al proceso electoral o la pandemia hasta conseguir su ratificación.
El reelegido secretario ejecutivo de la COB ha sido cuestionado también por algunos dirigentes de la Federación de Maestros Urbanos de La Paz y de la Confederación Sindical Única de Campesinos de Bolivia (CSUTCB).
Rivas aseguró que aunque la COB ha manifestado su respaldo al gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), del presidente Luis Arce y el exmandatario Evo Morales, es necesario «anteponer el interés de los trabajadores» a cualquier afinidad.
Huarachi fue cuestionado por pedir la renuncia de Morales durante la crisis política de 2019 que se produjo por denuncias de fraude en los comicios de ese año y que el exjefe de Estado consideró se trató de un «golpe de Estado» en su contra.
Pese a aquello, el dirigente se ha mantenido cercano al Gobierno de Arce y a las determinaciones que ha tomado Morales como presidente del MAS.
También este martes algunos sectores de la COB en las ciudades de Cochabamba y La Paz marcharon para exigir algunos derechos laborales que se considera no son respetados como sentencias constitucionales y resoluciones de conminatoria de reincorporación laboral por despidos injustificados, entre otras.