Ciudad de México, 6 jul (EFE).- La representante de Comercio de Estados Unidos, Katherine Tai, llegó este jueves a Cancún, donde participará en una reunión sobre el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en medio de roces comerciales con el Gobierno mexicano.
«Es un honor darle la bienvenida a @AmbassadorTai (la embajadora Tai), titular de @USTradeRep (la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos, USTR). Su visita a México servirá para seguir fortaleciendo nuestras economías a través del T-MEC», escribió el embajador de Washington en México, Ken Salazar, en sus redes.
Tai estará este jueves y viernes en Cancún, en el Caribe mexicano, para participar en la Tercera Comisión de Libre Comercio con la secretaria de Economía de México, Raquel Buenrostro, y la ministra de Comercio Internacional y Exportaciones de Canadá, Mary Ng.
Durante ese encuentro revisarán los avances en la implementación del T-MEC, que entró en vigor en julio de 2020.
Su visita también busca «consolidar a América del Norte como una potencia económica que cuida el bienestar de su gente y al planeta», añadió Salazar.
Pero la reunión, que será privada, sin acceso a los medios y con detalles aún desconocidos, estará enmarcada por las disputas comerciales abiertas dentro del T-MEC, en particular por las políticas energéticas y contra el maíz transgénico del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
El Gobierno de Joe Biden pidió el mes pasado al de México que revise la presunta violación de los derechos laborales y de libertad sindical en una planta textil de Aguascalientes y en una mina de Zacatecas al considerar que incumple los compromisos del T-MEC.
Además, López Obrador remarcó hace dos semanas que prohibirá la importación a su país de maíz transgénico a pesar de la protesta de EE.UU.
Desde el comienzo del tratado en 2020 se han abierto al menos 17 disputas comerciales.
Estados Unidos y Canadá se unieron en julio de 2022 para abrir una ronda de consultas para determinar si la política energética de México, que prioriza a las empresas del Estado, es discriminatoria con las compañías estadounidenses y canadienses.
Mientras que México y Canadá denunciaron en conjunto la fórmula que utilizaba Estados Unidos para determinar si un vehículo tiene suficientes componentes fabricados en Norteamérica.