Brasilia, 28 jun (EFE).- La seguridad personal y de la familia del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, será realizada a partir ahora por un equipo conjunto de militares y policías, según anunció este miércoles el ministro de Justicia, Flávio Dino.
«El modelo aprobado es doblemente híbrido, porque el GSI (Gabinete de Seguridad Institucional) tendrá carácter militar y civil», declaró Dino a los periodistas después de una reunión con Lula y el general Marcos Amaro, jefe de esa división.
El ministro señaló que el modelo será «híbrido» porque, además de la actuación que ya ejerce el GSI, «ahora tendrá eventualmente la actuación de la Policía Federal (PF), con la estructura ya existente».
«Tendremos un modelo que atiende lo principal: el interés público», agregó Dino, quien indicó que ese modelo será extensivo al vicepresidente, Geraldo Alckmin, y su familia.
El ministro de la Presidencia, Rui Costa, señaló que el acuerdo para implementar el nuevo sistema «de forma consensual y armónica» cuenta con el aval de Lula y será bajo un esquema en la que «todos van a trabajar juntos».
«La solución encontrada» torna «viable» el «deseo del presidente» y la coordinación seguirá con el GSI, con la posibilidad de «integrar eventualmente» las Policías Civil y Militarizada, subrayó Costa.
Con la decisión, indicaron los ministros, quedará extinta la Secretaría Extraordinaria de Seguridad de la Presidencia, que fue creada después de los actos antidemocráticos del pasado 8 de enero cuando seguidores radicales del expresidente Jair Bolsonaro invadieron y destrozaron las sedes de los tres poderes de la Nación.
Con esa asonada al Palacio do Planalto, sede del Ejecutivo; al Congreso y a la Corte Suprema, se creó esa secretaría especial para coordinar y apoyar el trabajo del GSI, que siempre se encargó de la seguridad de los mandatarios de turno y sus respectivas familias.