La Habana, 23 ago (EFE).- La empresa estatal cubana Unión Eléctrica (UNE) prevé para este martes un déficit energético del 22 % de la capacidad máxima de generación en el horario de mayor demanda.
Con ese pronóstico, se mantendrán los largos apagones de los últimos días, cortes que desde hace meses afectan a distintas zonas de la isla —y desde agosto también a La Habana—, a veces con hasta más de 10 horas consecutivas sin servicio.
Según comunicó la compañía, la capacidad de generación en el horario pico ascenderá a 2.505 megavatios (MW), mientras que la demanda máxima será entonces de 3.060 MW, con lo que el déficit calculado ronda los 555 MW.
La UNE calcula una afectación máxima de 625 MW en el horario de mayor consumo.
Los cortes eléctricos —ocasionados por fallos y roturas en las anticuadas plantas termoeléctricas, la falta de combustible y los mantenimientos programados— son cada vez más frecuentes en el país. En julio se registraron apagones en 29 de los 31 días, según datos de la UNE cotejados por Efe.
La situación, que lastra todos los ámbitos de la economía y afecta de forma notable a la vida diaria, está empezando a azuzar el descontento social en Cuba.
Ya el pasado año los apagones fueron una de las razones detrás de las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021, las mayores en décadas, a juicio de los analistas.
En los últimos días se han producido varias protestas de menor alcance, principalmente en localidades pequeñas con prolongados apagones, aunque también se han registrado en el oriente del país.
Cuba depende en gran medida del petróleo extranjero para producir energía (las termoeléctricas generan dos tercios de la electricidad) y su principal proveedor, Venezuela, ha disminuido notablemente sus envíos.
El Gobierno cubano aspira a reducir esta dependencia y cuenta con un plan para que en 2030 el 37 % de su mix energético (algo más de 3.500 megavatios) provenga de fuentes renovables.
El país atraviesa una grave crisis económica desde hace dos años por la pandemia, el endurecimiento de las sanciones de EE.UU. y los fallos en la gestión nacional.