Santiago de Chile, 29 nov (EFE).- Las acciones de la aerolínea Latam se hundieron este lunes en la Bolsa de Santiago marcando un retroceso del 45,40 % de su valor, después de que la compañía presentara el pasado viernes su plan de reestructuración para salir de la quiebra.
El papel de la aerolínea, la mayor de Latinoamérica, terminó la jornada en 512 pesos, pero llegó a hundirse hasta en un 83,9 % en las primeras operaciones de la jornada.
La situación se produce en el primer día hábil en el parqué de la capital chilena después de que la compañía entregara a una Corte de Nueva York un plan de reestructuración en el que propone la inyección de 8.190 millones de dólares al grupo para salir del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, al que la compañía se acogió el año pasado azotada por la pandemia.
La reestructuración contempla dar entrada a esos fondos mediante una combinación de un aumento de capital, bonos convertibles y deuda, y supone que los actuales accionistas se diluirán al 0,1 %.
El plan va acompañado de un Acuerdo de Apoyo a la Reestructuración («RSA» por sus siglas en inglés) celebrado con el Grupo Ad Hoc de Acreedores de Matriz, que es el mayor grupo de acreedores no garantizados en estos casos del Capítulo 11, y algunos de los accionistas de Latam.
El RSA documenta el acuerdo entre Latam, los anteriormente mencionados tenedores de más del 70 % de los créditos no garantizados de matriz, y los tenedores de aproximadamente el 48 % de los bonos estadounidenses con fecha de 2024 y 2026, y algunos accionistas que tienen más del 50 % del capital ordinario, sujeto a la aplicación de la documentación definitiva de los grupos, y a las aprobaciones corporativas por parte de dichos accionistas.+
Con esta inyección de capital, Latam y sus filiales en Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Estados Unidos esperan salir del proceso con una deuda total de aproximadamente 7.260 millones de dólares y una liquidez de aproximadamente 2.670 millones de dólares.
El grupo determinó que se trata de un nivel de endeudamiento conservador y de una liquidez adecuada en un periodo de incertidumbre continua para la aviación mundial, y que dejará una mejor posición para futuras operaciones.
Tras el golpe económico que le asestó la pandemia, Latam -que cotiza en la Bolsa de Nueva York y en la de Santiago- se acogió de forma voluntaria en mayo de 2020 a la ley de Quiebras de Estados Unidos, una fórmula judicial que permite a una empresa que no puede pagar sus deudas reestructurarse sin la presión de los acreedores.
Antes de la pandemia, Latam volaba a 145 destinos en 26 países y operaba aproximadamente 1.400 vuelos diarios, transportando a más de 74 millones de pasajeros anuales.
Con la pandemia, la compañía, nacida en 2012 de la fusión entre la chilena Lan y la brasileña Tam, redujo su operación hasta en un 95 % y concluyó el 2020 con una caída de sus ingresos operacionales del 58,4 % y una pérdida neta de 4.545,9 millones de dólares.