La Paz, 9 sep (EFE).- Jugos y helados de frutos amazónicos como el copoazú y el asaí, chocolates orgánicos, harina de plátano verde y un aceite medicinal de tuyu-tuyu, una larva de escarabajo, son parte de la oferta de una feria de productos de la Amazonía boliviana que busca promover su consumo local.
La feria se instaló este jueves en la plaza Mayor de San Francisco, una de las más importantes y concurridas en el centro histórico de La Paz, con la participación de decenas de productores de cacao y productos amazónicos de regiones bolivianas como las norteñas Beni y Pando, la oriental Santa Cruz, la central Cochabamba y también del norte paceño.
La iniciativa fue promovida por el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras a través de la Institución Pública Desconcentrada Soberanía Alimentaria (IPDSA), cuyo director, Juan Carlos Santos, explicó a Efe que con la feria se busca promover el consumo local de estos productos.
«Queremos insertar en el mercado estos productos para que los productores puedan tener un acceso a un mercado seguro y un precio justo», manifestó Santos.
Los expositores provienen en su mayoría de comunidades rurales amazónicas y muchos de los productos que se exponen son elaborados de forma artesanal o son semiprocesados, destacó.
La IPDSA tiene en marcha desde 2019 algunos programas específicos para dar apoyo técnico a los productores, incluido uno para el cacao que beneficia a 3.577 familias en cinco regiones bolivianas y otro para los frutos amazónicos que alcanza a unas 4.230 personas en tres departamentos.
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Entre los participantes están las mujeres de la Asociación Agropecuaria de Productores Amazónicos de Majo y Asaí (AAGROPAMA), provenientes de la comunidad Buen Retiro, en la localidad de Riberalta, en el departamento de Beni.
El asaí es un fruto de palmera nativa que abunda en la Amazonía y tiene propiedades energizantes y antioxidantes, además de ser rico en calcio, hierro y zinc, explicó a Efe Edilse Pérez, una de las integrantes de AAGROPAMA.
Muy recomendado para quienes practican algún deporte, este fruto se consume en jugos licuados, helados o incluso la pulpa pura al igual que el copoazú, otro fruto amazónico parecido al cacao.
«Todos nuestros productos son ecológicos», afirmó Pérez y también agradeció que se les permita dar a conocer su producción en La Paz.
«Que la gente consuma lo nuestro, lo que nosotros hacemos y lo que tenemos. Tenemos la riqueza en nuestras manos, en nuestra bella Bolivia hay todo», manifestó.
También se oferta el urucú, un sazonador similar a la páprika, mermeladas de flor de jamaica, aceites, harina y detergentes de castaña y la chila, una harina de plátano verde que contiene poco azúcar y es libre de glúten.
Los valles bolivianos tuvieron un espacio con la presencia de productores de frutos secos como el orejón o durazno deshidratado, las pasas y arándanos.
No faltaron el café, el cacao en grano y los chocolates orgánicos producidos por distintas organizaciones, como la Asociación de Productores Agroforestales de la Región Amazónica de Bolivia (APARAB) proveniente de Riberalta.
El chocolate ofertado por APARAB es «100 % natural», tiene «un buen aroma» y ha competido en certámenes locales e internacionales, incluido uno en París, destacó a Efe el vicepresidente de la entidad, Miguel Ángel Cordero.
Otros productos llamativos son los aceites medicinales producidos en el norte de La Paz, como los de lagarto, motacú, coco o el de tuyu-tuyu.
El tuyu-tuyu es una larva de escarabajo que es parte de la gastronomía en algunas comunidades rurales del norte paceño, si bien el aceite se promociona por sus beneficios para los pulmones, según los expositores.